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martes, 19 de febrero de 2013

PUEBLO XINKA, CIVILIZACIÓN MILENARIA A MINORÍA ETNICA



NACIÓN XINKA
DE CIVILIZACIONES MILENARIAS
A MINORÍAS ÉTNICAS

¿SOMOS UNA MINORÍA ÉTNICA?

Una minoría étnica es una colectividad que auto-identifica como tal y que también es identificada por los demás, ya que posee unos claros criterios y valores culturales, espirituales, cosmogonicos, idiomáticos, raciales y de procedencia geográfica, o que posee una combinación de estos criterios, con el matiz de que los miembros del colectivo comparten un sentimiento común que define esta identidad como minorías étnicas.

En este sentido, estos grupos pueden ser considerados como pueblos,  tribus o comunidades compuestas por minorías de la población, que en función de sus relaciones con grupos similares y con el propio Estado, dan lugar a distintos tipos de conflictos.

Cuando el Estado se identifica como multiétnico, este tipo de "minorías" ya sea basadas en idioma, religión, nacionalidad o en la raza, no podrán disfrutar de una situación jurídica especial lo que les dejará en una realidad de "desprotección". Por otro lado, cuando no existe una identificación clara por parte del Estado sobre su composición, pueden llevar a las minorías a implantarse de forma regional, racial, religiosa, lingüística o una combinación de varios, de una forma más o menos cómoda.

También hay casos de minorías étnicas que se identifican con un mayor grado con alguno de los Estados o Países vecinos, con lo que pueden convivir de de forma mayoritaria y responsable en dicha región. O en esta misma línea, se dan minorías que se asientan entre dos Estados, sin tener un predominio en ninguna de las dos zonas, con los consiguientes riesgos de conflictos que esta situación provoca.

Uno de los factores que pueden causar conflictos étnicos radica en qué etnia controla el poder de un Estado o País, por lo que, las etnias minoritarias serán subordinadas, dominadas y marginadas por la etnia autodenominadas mayoritaria. En sistemas jerarquizados, la etnia mayoritaria puede coincidir con una clase social. 

  Existe una interminable discusión sobre la diferencia entre pueblos indígenas, minorías étnicas y sectores vulnerables de pobreza. Creo que existe una profunda diferencia entre lo que son los pueblos indígenas, las minorías como tales y los sectores vulnerables. Cuando hablamos de minorías étnicas, estamos hablando de un concepto muy amplio. Empezando por la diversidad, sexual, religiosa y cultural que puede existir en los países asiáticos, en los países africanos y también en los países del este de Europa. Se trata de pueblos que, en realidad, tienen origen distinto y otras características que los pueblos indígenas. Naturalmente, hay que escuchar y conocer a estos pueblos para responder a sus demandas. Pero muchos Gobiernos creen que polemizar o tergiversar la discusión sobre la cuestión indígena y mezclarla con el tema de las minorías étnicas es una manera de atrasar los avances legislativos en los derechos de los pueblos indígenas, en las Naciones Unidas o en las instancias regionales gubernamentales, como la Unión Europea o en la misma Organización de los Estados Americanos. De esa manera, evitan el avance del reconocimiento y respeto de los derechos de los pueblos indígenas, así como los derechos de las minorías. 
    En América, hemos entendido por pueblos indígenas a aquellos que Cristóbal Colón confundió con los habitantes de la India hace más de quinientos años. También son indígenas aquellos pueblos donde se acentuó la colonización de una manera precisa o aquéllos donde la colonización no ha terminado, también podemos definiría como los pueblos que fueron excluidos y despojados de todas sus posesiones dejandoles en un ambiente de indigenistas o indigentes. Por ejemplo, los hermanos del Pacífico viven todavía la colonización, por lo que podríamos considerarlos como pueblos originarios o pueblos indígenas. Aquí, en este gran continente nuestro.

    Pienso que el derecho de las minorías va mucho más allá de una reivindicación coyuntural, económica o política.  Tiene un aspecto de reivindicación religiosa. Tiene características propias que han ido creando algunos rasgos de su identidad también. Pero para abordar el tema de las minorías hay que tomar en cuenta un conjunto de valoraciones sobre realidades muy concretas. Se necesita tener la capacidad de reconocer que es un tema amplio, serio, profundo y complejo. No se trata de una simple definición académica. En los últimos tiempos, las minorías crecen porque la sociedad capitalista en que viviemos es una sociedad que fragmenta la unidad a nivel nacional. La sociedad es cada vez más marginadora. Entonces llega un momento en que ya no sólo tiene contenido étnico-religioso sino de resistencia y de sobrevivencia frente a una sociedad excluyente. Me refiero a que en muchas partes del mundo se incrementa la proliferación de nuevas corrientes religiosas, ideológicas y políticas para tratar de dividir a grandes poblaciones en pequeñas sectas y pequeñas castas. Convierten a la población en un arma de diversidad que se enfrenta al proceso natural de relaciones armoniosas entre diversidad y la unidad nacional. Es una realidad que conocemos muy de cerca en América, en donde se experimentan nuevas corrientes religiosas que se imponen el objetivo preciso de fragmentar a la sociedad, de dividirla entre sí. Las minorías en el poder implementan toda una serie de mecanismos de represión institucionalizada para lograr el dominio sobre la mayoría. 
    
Cuando hablamos de minorías en Guatemala tendríamos que ubicar justamente quiénes son los sectores minoritarios. Ya no sólo podemos hablar de minorías que para unos ya son comunes, es decir, los sectores vulnerables: los niños de la calle, los discapacitados, los ciegos y sordomudos, los lisiados de guerra, las viudas, las víctimas, los más pobres entre los más pobres, las sectas religiosas, los afectados por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) y otros. Estas minorías pertenecen a los distintos grupos étnicos. Podrían ser minorías en relación a una población mayoritaria afectada por la guerra, por los profundos problemas económicos, políticos, culturales y sociales. 
    Cuando hablamos de pueblos indígenas, no estamos hablando de la fragmentación de la sociedad. Estamos hablando de las culturas milenarias que nacieron como parte de las grandes civilizaciones que dieron origen a nuestra humanidad y hoy, finalizando el siglo XX, son parte integral de la esencia de Guatemala. La diversidad étnica y cultural es la naturaleza de Guatemala. 

Los sectores más vulnerables que forman parte de las minorías tienen muchas luchas comunes con los pueblos indígenas. Son incomprendidos. son marginados, son subestimados, son reprimidos. Tienen un acercamiento mucho más válido que cualquier otro sector, porque la discriminación que viven los pueblos indígenas también la viven los sectores vulnerables  o las minorías, porque el desprecio que viven los pueblos indígenas también lo viven todos los sectores marginados en la sociedad, y el anhelo de conseguir un nuevo orden legal también es una demanda de los sectores discriminados. Pienso que las luchas son comunes. Las mujeres, los indígenas y las minorías en el mundo deberíamos estar absolutamente próximos en la lucha por intereses comunes. Deberíamos ser actores que abrazamos esas luchas porque vivimos las mismas consecuencias del racismo, la discriminación, la explotación y la tergiversación de nuestra propia realidad. 
    Yo me niego a hablar del tema de los pueblos indígenas dentro del marco de las minorías étnicas. Hay una gran diferencia entre una minoría y un pueblo originario o milenario que tiene una cultura antigua, que tiene una cosmovisión, que tiene una filosofía de la vida, que se radica en la historia. 

 Los Xinkas somos parte de las grandes civilizaciones antiguas del planeta. Somos parte de las primeras naciones. No somos una minoría étnica o religiosa. En buena medida es el sistema capitalista quien produce a las minorías. Cada vez surgen más minorías sobre la Tierra, pero muchas de ellas no tienen raíces históricas. Muchas veces es una manera común de resistir, de defenderse, de sobrevivir juntos, de luchar juntos por un ideal común. Los problemas han ido lejos y los humanos necesitamos trazar metas para alcanzar nuestros ideales. 

Una de las peculiaridades que distinguen a los pueblos indígenas de las minorías étnicas es la elaboración de un pensamiento respecto de la Tierra. Una minoría étnica puede estar concentrada en áreas urbanas o en cualquier lugar sin necesariamente ser miembro de un colectivo o una comunidad como tal, mientras un pueblo antiguo construye su pensamiento en relación con el universo: la Tierra, el mar, el cielo, el cosmos. Necesita una comunidad para su existencia y es la comunidad quien garantiza la continuidad de la transmisión de su pensamiento a sus generaciones. La madre Tierra no es simplemente una expansión simbólica. Es fuente. Es raíz. Es origen de nuestra cultura y nuestra existencia. El ser humano necesita de la Tierra y la Tierra necesita del ser humano. La convivencia equilibrada sobre la Tierra es lo que se ha ido minando. Según los testimonios de nuestros ancianos, las antiguas civilizaciones, las primeras naciones poseían esos valores. En todos los aspectos de la vida debe existir siempre un equilibrio y una de las fuentes más importantes del equilibrio es la comunidad. 

    Es justamente lo que se ha perdido hoy. Las personas sobre la Tierra ya no se acuerdan de que la Tierra es su madre. La mayoría de los humanos ya sólo piensan en su cuerpo y no piensan en su alma. Ya no se acuerdan de que se deben a la comunidad. Ya no se acuerdan de que la tierra es la fuente de tantas energías y de tanta riqueza. Entonces se ha dado un distanciamiento. Somos seres humanos prepotentes que creemos no necesitar la tierra. Se piensa que no se necesita de los demás y solamente de los propios talentos. O simple y sencillamente nos olvidamos de que la tierra existe y no nos acordamos de que la tierra es un patrimonio colectivo. La comunidad no tiene que ser necesariamente una aldea o un pueblo grande, pues la comunidad nace entre un grupo de gente que se necesita mutuamente para vivir. 

GUATEMALA Y EL CONVENIO 169 
XINKA Y GARIFUNA MINORÍAS ÉTNICAS ANTES QUE PUEBLOS MILENARIOS

El paso de haber ratificado el Convenio 169 de la OIT por el gobierno de Guatemala, de inmediato causó disidencias dentro de los círculos de poder siendo el más recalcitrante en contra del reconocimiento a los pueblos, el propio gobierno el que hasta la fecha insiste en categorizar a los pueblos indígenas dígase Garifuna y Xinka como simples minorías étnicas.

A pesar que las etimologías de la palabra pueblos y etnias tienen su aparente semejanza (la primera proviene del latín populus y la segunda del griego ethnos) las minorías étnicas carecen de derechos jurídicos internacionalmente reconocidos.

Décadas después de la redacción del Convenio 169, surgió la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas (la cual fue aprobada el 13 de septiembre del 2007), en la cual quedan consagrados los derechos de los pueblos indígenas. El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) y el Comité de los Derechos de los Niños utilizan el término pueblos indígenas.

En Guatemala, desde el momento que se crea Comisión Presidencial Contra la Discriminación y el Racismo a los Pueblos Indígenas de Guatemala -CODISRA- comienza el retroceso al logro obtenido con la ratificación del Convenio 169 de la OIT. La CODISRA ha escribió supuestos informas que mas parecieren ensayos sobre las Mayorias Étnicas dígase "Pueblo Maya" y los incumplimientos "económicos" mas que un verdadero análisis del incumplimiento a los derechos y necesidades como naciones milenarias excluyendo por completo a los Garifuna y Xinka pues se les ha designado y etiquetado como una minoría por lo cual no tienen prioridad dentro de sus estudios, para no dar esa imagen de invisibilización y discriminación que obviamente es la realidad de su trabajo centralizarse en la Mayoria Etnica que les confiere o a la cual pertenecen y no dejando de lado las necesidades prioritarias del resto de habitantes del territorio, exiseten tambien una serie de seudo "intelectuales Mayistas" que invocan una supuesta condición de minorías culturales al Xinka,  e incluso llegó a aseverar que el pueblo Garifuna No eran indígenas sino simples descendientes de campesinos mesclados con negros africanos llegados con los "invasores europeos" afincados en un punto minúsculo de IZABAL, desligandolos de Izabal y posteriormente hasta Livigston.

El sometimiento y homogeneización cultural han sido parte de las políticas de estado en Guatemala con el objetivo de diluir los reclamos territoriales y culturales que han venido presentando los pueblos indígenas del país.

En el caso especifico del pueblo Garífuna y Xinka que poseen territorio propio, escriturado y en posesión, algunos de nuestros hermanos y hermanas se han prestado al juego de desvanecer nuestra condición de pueblos indígenas con una cultura propia, que además fue declarada como Patrimonio Intangible de la Humanidad, en el caso Garifuna debido a la riqueza de nuestras tradiciones producto del sincretismo entre caribes insulares y náufragos africanos.

Parece ser que existe una corriente entre Garífuna renegado que se han plegado a los mandatos de los organismos internacionales, los que se han trazado una estrategia para dividir pueblos indígenas y negros; y solo por acceder a lucrativos proyectos han desdeñado su condición de pueblo para pasar a ser simples minorías étnicas.

Pueblos indígenas existen en todos los continentes: desde los Sami en la península de Escandinavia pasando por los numerosos pueblos indígenas que hay en África hasta Oceanía. Sin embargo podemos aducir que existe una enorme ignorancia por parte de aquellos  que reniegan de su indigenidad para convertirse en sencillos afrodescendientes o simples Ladinos mestizos sin identidad  y sin sincretismo, los que usualmente en el continente Americano se caracterizan por haber perdido sus culturas originarias, adoptando el idioma, religión y tradiciones de sus colonizadores.

En el nombre de la religión de moda, “el desarrollo”, se han venido destruyendo pueblos y sus culturas para converger en una masa geométrica, donde la homogenización cultural es la receta del imperio, con el objetivo de crear ciudadanos globalizados dóciles y con una fuerte inclinación al consumismo.

La regresión jurídica a la que nos vemos sometidos los pueblos indígenas en Guatemala es parte de una estrategia de saqueo y destrucción destinada a apropiarse de nuestros territorios. Por supuesto que aquellos que le caminan al sistema reciben sus dádivas convencidos que eso es inserción.

El racismo es imposible abolirlo por decreto. Se requiere cambios de percepciones y comportamientos que no se logran con leyes sino con un proceso educativo cimentado en una sociedad igualitaria. Desafortunadamente Guatemala como otros piases centroamericanos sufre de un retroceso político, donde los Estados Unidos, y la "Comunidad Europea" con sus donaciones destruye la endeble democracia que existía. Ahora como parte del circo mediático que nos brindan, se habla de inserción, desarrollo y lucha contra el racismo desde una administración gubernamental heredera de las hienas instauradas en el poder del Criollismo nacional.

Es hora que el Estado de Guatemala se recuerda del Convenio 169 del a OIT y la Declaración de los derechos de los Pueblos Indígenas, las que fueron ratificadas en su momento por las diferentes administraciones, y de una vez por todas ratifiquemos que somos pueblos indígenas con derechos y no simples minorías étnicas con culturas de cartón.  

Somos Xinkas, Somos Nación
Somos un Pueblo Milenario de Guatemala.