Páginas

lunes, 27 de octubre de 2014

LOS BRUJOS SWIM


LA LEYENDA DE LOS BRUJOS SWIM
Oralidad Xinka


Cuentan las abuelas, que los SWIN son grandes sabios que perdieron el camino, que traían la luna y el destino para ser grandes Lideres y Tekuanes del pueblo Xinka, pero que fueron engañados y tocados por la maldad en su infancia y juventud y se entregaron a los deseos carnales y a usar sus poderes mágicos para hacer maldades y daño. 

Un hombre se casó muy enamorado. El inicio de su vida marital no fue diferente al de los demás. Él pensaba que la monotonía en la comida era debido a la inexperiencia de la novia. 

Pero pasaba algo raro, ella solo cocinaba moronga, a pesar que el traia mucha otras cosas, ella solo queria comer moronga (sangre de un animal coagulada) 

Este platillo lo comía frito, en tacos, en mole, hervido, sazonado, con hierbas. Era tal la cantidad y la continuidad del alimento aunado a una pesadez y cansancio en las noches, en contraste con la evidente somnolencia de su mujer en el día, que una sospecha tomó forma en su cabeza. 

Al caer la tarde su mujer le daba un té para la buena digestión, según decía. Dejó de tomarlo y pudo descubrir que por las noches su esposa se levantaba a hurtadillas para salir de la casa. 

Empezó a afirmar su sospecha: su esposa era wunak (bruja). 
Una noche, decidió seguirla. Fingió dormir profundamente debido a la poción. 
Ella se levantó sigilosa, se vistió y salió de casa para encontrarse con sus compañeros brujos. Se internaron en el monte, bromeando pensándose solos. El esposo los perseguía a prudente distancia. Llegaron a un sitio que de seguro habían visitado antes era el cerro "el brujo" en San Cristobal Jutiapa. 
El sorprendido hombre vio cómo se transformaron en animales. Se quitaron las cabezas disponiéndolas en fila y se fueron a matar gente y a quitarles la sangre. 

Descubrió cómo conseguía el menú que cotidianamente estaba servido en su mesa. Aprovechó para cambiar la cabeza de su esposa por la de un hombre barbado y se fue a dormir. Al amanecer regresaron los hechiceros se pusieron sus cabezas a tientas, con prisa.

Ante la llegada del sol se fueron corriendo. 

A la mañana siguiente, el esposo la despertó con un espejo en la mano, le pidió verse, cuando lo hizo, miró la cara de su compañero de correrías fue tal la conmoción que murió repentinamente..

Por eso decia mi abuela, cuiden a este cumiche que tiene un lunar rojo, este patojo tiene encanto, va a ser Tekuan cuando crezca, los brujos se lo van a querer ganar cuando sea patojo, su don es grande y los Swin lo quieren para ellos.