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sábado, 16 de enero de 2016

NIÑEZ INDIGENA: DOBLEMENTE DISCRIMINADOS



LOS NIÑOS INDÍGENAS 
DOBLEMENTE DISCRIMINADOS

En Guatemala, cerca del 60% de población  es de origen indígena, y cerca del 70% de la población niega sus orígenes. Los niños indígenas son víctimas del abandono , no tienen una educación adecuada, no cuentan con servicios básicos, son maltratados y explotados por sus familias, fuera de ellas, y sufren los efectos de una doble estigmatización: como indígenas junto a sus familias y su comunidad y también por el hecho mismo de ser niños.

Así lo señala un informe presentado por Unicef, titulado Igualdad con dignidad: hacia nuevas formas de actuación con la niñez en América Latina , durante la VI Conferencia de ministros y altos responsables de la niñez y la adolescencia.

La educación, que es el instrumento fundamental de desarrollo y la principal forma de combatir la explotación y la violencia contra los niños, tiene mayores problemas cuando se trata de indígenas. No solo llega en forma inadecuada y pobre, aumentando las tasas de deserción, sino que atenta contra la cultura y el patrimonio de los pueblos.

En Guatemala, el 69 por ciento de los niños indígenas se retiran de la escuela, muestra tasas de repetición del 90 por ciento en primaria. En Argentina, el 56 por ciento de los mapuches no tiene escolaridad. En Colombia, el 70 por ciento de los wayuu no tiene acceso a la educación y solo el 21 por ciento recibe educación primaria.

La brecha es más grande según el sexo. En Paraguay por ejemplo, el analfabetismo en indígenas es del 63 por ciento y el femenino lo supera en 12 puntos.

Los problemas comienzan mucho más temprano para los indígenas: se ven impedidos de acceder al sistema educativo por la falta de registros de nacimiento -en unas ocasiones porque sus padres no ven la necesidad y en otras porque no los pueden registrar en su comunidad y es difícil desplazarse-, o si lo hacen, el registrador no les acepta colocar un nombre indígena.

Ricos, pero...

El documento fue elaborado con colaboración con un grupo consultivo indígena constituido por 12 etnias como quichua, kuna, coconuco, nahualt, wayuu y kaqchikel , explicó Nils Kastberg, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe(siempre excluyendo grupos minoritarios), quien hizo la presentación.

Allí se resalta el patrimonio con que cuenta la región desde el punto de vista de la cultura y la diversidad étnica, y los avances en políticas para los indígenas.

Sin embargo, existen muchos problemas que los afectan, todavía sin solución. La salud, la educación, la recreación y el desarrollo de los niños corren peligro. Hay altas tasas de mortalidad materna, infantil y adolescente. Incluso, los indígenas han tenido que abandonar sus territorios, forzados por la miseria o, en casos como Colombia y Guatemala, por culpa del conflicto armado.

En Colombia, en donde el 2 por ciento de la población es indígena, la desnutrición se convierte en el principal problema de estos niños, seguido por enfermedades propias del saneamiento básico, como las parasitarias, afirmaron Ana María Peñuela, directora de evaluación y seguimiento, y Gerardo Burgos, secretario general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Qué hacer? El primer camino, es promover sistemas de educación acordes con la cultura indígena. Muchos niños aprenden a contar mientras pastorean y eso es válido. Sacarlos de allí puede ser nocivo. La educación intercultural bilinge no puede hoy entenderse como un modelo rígido que se tiene que aplicar de forma estándar en toda Latinoamérica ni tampoco en todos los países y territorios indígenas. Debe ser adecuada y diferenciada, que no empobrezca culturalmente, no limite , dice el experto de Unicef.

En Colombia, por ejemplo, según explicaron los delegados, en alianza estratégica con ONG privadas, se adelanta actualmente un proyecto en Barranca, Albania, Hatonuevo, Maicao y Uribia, teniendo en cuenta la identidad cultural, proyectos de etnoeducación y seguridad alimentaria. Esto, porque está demostrado que no se pueden imponer modelos de otras culturas y regiones. Por ejemplo, explicó Peñuela, no funcionan con ellos los programas de desayuno escolar y centrar el trabajo en los niños, sino que manejamos el concepto de paquete alimentario, para toda la familia . Los expertos han pedido reorientar las políticas, hacia unas que aseguren que los 40 millones de indígenas de América Latina vean cumplidos sus derechos, especialmente los de niños, niñas y adolescentes. Esta nueva orientación debe reflejarse en políticas subregionales y decisiones multilaterales que abarquen la realidad transfronteriza de estos pueblos de una forma integral .

Guatemala ha tratado de cambiar sus numeros rojos en deserción escolar, pero la discriminación y exclusión no se detiene, hasta el 2015 mas del 75% de niños indígenas han sufrido almenos un ataque o rechazo a causa de su origen étnico y mas 90% han sido rechazados por la vestimenta o el idioma que utilizan. 

La desigualdad y la exclusión son dos pilares de la discriminación y se sirve del abandono por parte de los gobierno y organizaciones internacionales a grupos étnicos minoritarios que sufren la discriminación por los grupos no indigenas asi como por las mayorías indígenas(mayas).