AQUÍ LOS LADINOS
ALLÁ LOS "INDITOS "
La semana santa es un símbolo de fiesta para los Guatemaltecos, descanso para los trabajadores y estudiantes, fiesta para los jóvenes y análisis y laboriosidad para los católicos practicantes o como una simple tradición muy chapina, pero muy poco se ha analizado sobre estas festividades, impuestas desde la época colonial y su cimiento racistas, aunque muchos lo ven como una muestra de respeto y amor a Dios, otros como una forma de hacer dinero a través del comercio informal en las procesiones y del turismo.
El Viernes Santo por la tarde, a las iglesia y templos catolicos de todo el pais van todos los canches, ladinos, y los de apellidos sofisticados, a cargar la imagen del Señor Sepultado, las señoras vestidas de formal negro y los hombres de camisa y en otros lugares con traje formal.
Mientras que a otros templos mas sencillos llegan los mestizos y la elite indígena un ejemplo es Quetzaltenango, esos que por el apellido no han sido aceptados en las filas de la iglesia de ladinos.
El Viernes Santo, el día en que los católicos del mundo conmemoran la muerte de Jesús; en la ciudad con población mayoritaria maya, sale a relucir una de las muestras de racismo más arraigada de Guatemala.
Estamos en el tercer milenio, en el siglo XXI, en la era de las comunicaciones digitales, en la época en que el Apartheid en Sudáfrica es cosa del pasado, la época en que el muro de Berlín quedó para los libros de historia, pero algunos aún están ubicados en la época del colonialismo.
Para ser socio de muchas organizaciones católicos, para poner un ejemplo la Santa Hermandad del Señor Sepultado de San Nicolás en Quetzaltenango es necesario "NO" tener apellido indígena y comprobar que sus padres, y abuelos no lo tengan también.
Mientras que para ser socio de la Hermanad del Señor Sepultado de Catedral, no es necesario presentar tantos requisitos.
Así que este Viernes Santo en las calles de Quetzaltenango, donde las procesiones se caracterizan por su solemnidad, la disciplina y formalidad, sabrá que a la San Nicolás van los ladinos y a la catedral los que tienen apellidos indígenas.
Es como decir que "un indígena que participa y defiende el cristianismo, es como ver a un judío defendiendo a Hitler" muchos desconocen su historia y la forma como fue impuesta la religión cristiana en América, muchos defensores aducen que hay que olvidar, que la iglesia se ha transformado, pero un edificio que se formo con altos niveles de racismo, odio y segregación en sus cimientos, solo puede cambiar con la destrucción total y la creación de algo nuevo desde las raíces.
Yo no critico a quienes participan están en su libertad de religión pero es necesario conocer nuestro pasado para no morir en la ignorancia en nuestro presente y dar un futuro de sueños y mentiras a nuestra descendencia en el futuro.