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PUBLICACION REVISTA D

jueves, 19 de septiembre de 2013

EL BARRO XINKA


EL BARRO XINKA
MANIFESTACIÓN DE UN PATRIMONIO INMATERIAL ANCESTRAL

La población Xinka ubicada en el territorio de Jutiapa, Jalapa y Santa Rosa 
una de sus fuentes de vida y economía son las artes tradicionales elaboradas en barro, pero lo distintivo de este trabajo es el significado que guardan las piezas, elaboradas a mano tal como lo hacían los ancestros.
Hasta ahora no se conoce otra población que en esta época conserve las costumbres ancestrales y las formas de trabajar el barro como los Xinkas, ese apego por mantener vigente ese patrimonio legado de generación en
generación. Hoy en día, los pobladores trabajan en grupos familiares y la
mayoría sostiene su economía con la venta de sus artesanías.
Nuestros artesamos Xinkas son admirables, pues se aferran a su trabajo rudimentario para conservar la tradición. Cuentan como hecho curioso, que sus artes y tradiciones jamas  atencion y apoyo por parte de los entes gubernamentales, les han rechazado por parte del Ministerio de Cultura y Deportes pues le dan Prioridad a los Vestigios Mayas,  pero nuestros pueblos continúan el trabajo de la manera como se lo enseñaron sus antepasados, sean apoyados o no por el gobierno.

En esta labor los artesanos ejecutan paso a paso el ritual ancestral a modo de patrimonio ancestral para que las piezas tengan la calidad esperada. Recolectan el barro en el día y la hora adecuada para que las piezas no se “rajen”, según expresiones coloquiales, pues el toque de cocción y preparación del barro hacen íntegra la artesanía.

Consideramos que esta manifestación de un pueblo a través del barro para que su patrimonio ancestral perdure en el tiempo, es digna de multiplicarse en el resto de las poblaciones de nuestro Pueblo y ser difundido a nivel nacional con el fin de mantener viva la identidad cultural de cada región.
Santa Rosa y Jutiapa, reconocidas  como la población de la artesanía tradicional elaborada en barro, está ubicada al sur-oriente del pais, nuestras artesanias en barro conservan elementos de laboriosidad rudimentaria heredados de sus ancestros. 
Ciertamente, los estudios realizados por historiadores revelan entre otros desempeños, constructores y artesanos.
Puede decirse que hay una correlación de lo laborioso de nuestros artisticas tradicionales y las investigaciones realizadas sobre los toponímicos Xinkas  en la region, en la historia del oriente de Guatemala la mayoría de comunidades poseían un nombre autóctono, pero con el transcurrir de los años fueron cambiados por el racismo y genocidio de los ladinos hacia los indigenas.

De acuerdo a informaciones aportadas por el Centro de Investigaciones y documentación del Pueblo Xinka los tiestos de cerámica popular encontrados en esta región, indican una data cercana al siglo V  al siglo IX. Estas muestras halladas dan evidencias de un trabajo cerámico que se ha conservado hasta la actualidad, en cuanto a sus formas y decoraciones. La artesanía confeccionada por los xinkas se remonta a tiempos pasados. Las técnicas rudimentarias para la elaboración y cocimiento de las piezas, las hacen únicas e inigualables.

Actualmente, los Artesanos Xinkas mercadean sus piezas y trabajos para consolidar las pequeñas empresas familiares. 
Según los testimonios de los pobladores, en la familia trabajan el
barro desde los padres a los hijos hasta los abuelos. Además conservan el modo de recolección de la arcilla y barro para la elaboración de las piezas.Tal como se lo legaron sus ntepasados, el barro es recolectado en un pozo denominado por ellos “mina o barral” que mana el barro sin socavarse jamás. Aseguran que no tienen idea desde cuando existe ese pozo, lo cierto es que lo consideran una fuente de vida, pues allí tienen su modo de
subsistencia. Todo un ritual acompaña esta recolección de la arcilla, ya que de no ser así, el trabajo se perdería. En este sentido, argumentan que esta arcilla debe ser recogida en tiempo de luna menguante, esto para que no se agriete el barro. Luego de la elaboración de las piezas confeccionadas a mano, puesto que se niegan a trabajar con instrumentos industrializados, éstas deben quemarse en el horno elaborado igualmente de forma rudimentaria como lo hacían sus ancestros.
La labor que con orgullo emprenden cada día los artesanos, va cargada de creencias y esperanzas de vida; ello lo demuestra la perseverancia en  mantener viva la técnica y esos consejos mágicos que dejaron sus antepasados, que hasta ahora no les han fallado. Una demostración de ello viene a ser la integridad y calidad de las piezas.

Para darle color y esplendor es usada determinada leña, por ejemplo, el olivo le ofrece matices verdes y amarillos; una mayor cocción le ofrece un color blanquecino. De esta manera modelan con sus manos objetos utilitarios, adornos decorativos que copian formas de la naturaleza.
La mayoría de los pueblos de nuestra región poseían una cultura agrícola y sedentaria, manufacturaban grandes cantidades de cerámica, en primera instancia para cubrir las necesidades cotidianas, como las de cocina, vajilla y almacenamiento. La cerámica, dura y permeable aunque porosa, permite los procesos más diversos en relación con la actividad humana, pero es frágil y su constante rotura hace que sea producida continuamente.
El comercio de la artesanía se ha ampliado hacia otras zonas del país, pues
anteriormente sólo se vendía las piezas en los mercados comunitarios; al principio se llevaban en anda en la espalda, posteriormente en burro o caballo, ahora los mayoristas las buscan directamente en las comunidades que producen. La producción se diversificó, ya que ahora se elaboran adobes y tejas de arcilla. Es importante destacar que la faena de elaboración de artesanías es diaria y cada miembro de la familia debe conocer los procedimientos de elaboración. 
El barro con el que se trabaja es cernido para eliminar las impurezas para luego ablandarlo con agua y así obtener el punto necesario para moldearlo. Al final del año, los artesanos deben seleccionar las mejores piezas para exhibirlas durante las fiestas patronales.