ESPIRITUALIDAD XINKA
La simbología de la serpiente representa la acumulación de energía que origina la vida, la serpiente es uno o quizá el único de los animales que puede controlar o detener el movimiento de otra criatura, y cíclicamente generar mayor vida; todos sus movimientos son energía, por eso el origen de la vida en la cultura xinka está relacionada con la serpiente de dos cabezas, la filosofía reflejada en la mitología xinka hace referencia a que la serpiente no es ni hembra ni macho, es un solo ser con dos energías distintas y complementarias, de donde se reproduce la vida.
Este mismo concepto se reproduce en la palabra que se usa para llamar a los niños tiernos a quienes se les nombra “one” que significa criatura tierna, él termino es aplicable para los dos sexos, es decir que no se establece la diferencia entre un hombre y una mujer, por que los dos constituyen una sola vida o mejor dicho los dos son complemento para reproducir la vida.
La cuatriedad por ejemplo, no es más que la fundamentación del equilibrio cósmico que permite hacer posible la vida del planeta tierra y de los seres que en ella se desarrollan, en este sentido los cuatro puntos cardinales, tienen una función concreta, el proveer de un recurso indispensable específico al colectivo humano.
El rol preponderante de los guías espirituales tiene un respeto relevante y dinámico que tiene como componente base “la relación con la madre tierra”. La tierra para el hombre constituye el medio en el que se desarrolla, ella contiene unaserie de elementos que propician el crecimiento de la vida, porque ella en sí tiene
vida, es decir tiene (anima’) tiene corazón, tiene espíritu, tiene fuerza, tiene energía. Sin la tierra la vida de la cultura xinka no sería posible.
La dimensión espiritual del xinka está ligada en primer lugar a la tierra, porque la considera madre de todos los elementos indispensables para vivir, dentro de los cuales sobresalen el aire, el agua y el fuego. En segundo lugar a los planetas que lo rodean porque ellos equilibran la vida, y dentro de estos sobresale el sol y la luna.
Históricamente el conjunto de guías es de cinco personas bases, cuatro guardianes y uno que coordina el ser y qué hacer de los mismos, estos pueden ser los responsables principales para el consejo y puede estar compuesto por más de cinco y todos tienen participación.
La organización que se fundamenta en lo espiritual busca ordenar la convivencia social, así por ejemplo en las fiestas y celebraciones de los pueblos y comunidades se desarrollan procesos participativos.
En relación a la concepción del tiempo en la cosmovisión, el Xinka entiende el tiempo como la eternidad de la vida en el movimiento cíclico de los elementos en la vía láctea, en el que la vida no es más que el desarrollo del ayer en el presente o la continuidad del pasado en el presente, por ello se distribuye el manejo del tiempo en diferentes etapas que constituyen un solo sistema dinámico y continuo, en el que los elementos que a continuación se señalan, son el reflejo de una parte de ese sistema.
En el contexto de las relaciones cosmogónicas en la cultura xinka el investigador Ramiro López, señala los niveles siguientes:
• Relación del ser humano con la madre tierra, en el mantenimiento y sostenimiento de la biodiversidad ecológica, en el proceso del ciclo agrícola, en el que está presente la relación con el universo.
• Relación en los niveles de organización social de la comunidad, en el que
todos son complemento.
• Relación del ser humano con la naturaleza, en el uso y manejo de la
medicina natural, como elementos que equilibran la energía de la vida
• Relación del ser humano con el universo en la concepción y aplicación de
la justicia, como el elemento que permite la convivencia armónica de la
comunidad, proceso de aplicación en el que la justicia no tiene parientes ni
amigos, por que esta es recta y horizontal a la vez.
• Relación del ser humano, con el universo que le rodea en la organización
social de la comunidad, en donde todos son copartícipes de la vida cultural
de la comunidad.
• Relación del idioma del ser humano, en la concepción de los elementos
que le rodean, aspecto medular para entender el sentido y función de las
personas y las cosas en la tierra y en el universo en general.