Arte Del Tecomate
Vegetal de cintura estrecha, los tecomates forman parte de la historia xinka desde la época prehispánica. Por lo menos una decena de poblados llevan por nombre “Tecomate”.
Varios caseríos, aldeas y ríos guardan así un recuerdo, un homenaje o una referencia a ese tipo de calabaza con cintura estrecha cuya coraza igual ha servido para llevar agua fresca al campo como para construir instrumentos musicales.
Se produce en vainas anuales, en terrenos de 250 y 1,900 metros sobre el nivel del mar, lugares como Jutiapa, Jalapa, Santa Rosa y Zacapa, han desarrollado por años artesanías tradicionales con este producto.
Flora de Guatemala la describe como una planta trepadora de la que surge una vaina vigorosa, de tallos flexibles y firmes. Su flor es blanca, de fruto largo, de forma de teterete (alargado y con los extremos redondeados) El epicarpio o capa externa de este fruto es duro y se utiliza para hacer vasijas. Su nombre científico es Lagenaria siceraria.
En el oriente del país las comunidades rurales, indígenas xinkas, suelen utilizarlo para transportar líquidos, le hacen un pequeño corte en el extremo superior donde se ubica el tronco. Llenan de agua el Tecomate para extraerle las semillas. El proceso se repite hasta que no quede ninguna. Se deja secar por ocho días y está listo.
El diccionario de la Real Academia Española registra que la palabra con que se le conoce en español proviene del nahual tecomatl (vaso de barro o calabaza semiesférica). El etnomusicólogo Alfonso Arrivillaga hace referencia a que este tipo de planta se ha utilizado para construir las famosas marimbas de tecomates y guitarrillas. En épocas antiguas se hacía con este material la campana de la trompeta que utilizaron los xinkas. También se han fabricado con ellos chinchines o sonajas.
El árbol de Tecomate tiene un lugar importante en la cosmovisión Xinka, es la representación de la fuerza, vigorosidad, simboliza camino puro, vitalidad, vida y guardián del alma. En la Cosmovisión Xinka y creencia jutiapaneca, se creía que los tecomates eran recipientes sagrados, que eran utilizadas por la gran Abuela UY (agua) para contener el alma y espíritu de sus hijos al morir, también servía para salvaguardar los pensamientos e ideas de los grandes abuelos.
Además, en los Xinkas lo hemos utilizado por años y siglos como recipiente para llevar las semillas al campo durante la siembra. En la actualidad, su uso como recipiente para transportar agua ha sido relegado por el plástico. Sin embargo, sigue siendo utilizado para servir atol en los mercados o para beber en ellos, como artesanía o como simple objeto decorativo.