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PUBLICACION REVISTA D

lunes, 22 de agosto de 2011

LOS PIPILES EN JUTIAPA


OTROS GRUPOS INDIGENAS QUE HAN CONVIVIDO EN PAZ EN EL TERRITORIO CON
EL PUEBLO XINKA JUTIAPANECO 
parte 3
LOS PIPILES

Los pipiles eran un pueblo agricultor y guerrero, y, según el antropólogo salvadoreño Roberto gallardo, eran expansionistas, que invadían territorios enfrentándose con sus vecinos Guatemala, Honduras y Nicaragua. Para buscar en los orígenes de este grupo étnico habría que trasladarse en el tiempo a algunas poblaciones en lo que ahora conocemos como los estados mexicanos de Durango, Zacatecas y San Luis Potosí, y por lo que los estudios arqueológicos muestran emigraron a Veracruz entre los años 500 y 600 d. C. Un par de siglos más tarde algunas de estas poblaciones emigraron a la parte sur de México, hacia el Soconusco, lo que dio origen a los pipiles. Por otro lado, los que se quedaron dieron origen a los nonoalcas, al tiempo que los dos grupos comenzaron a ser influenciados por los toltecas.


No parece que este paso emigratorio dado hacia el Soconusco llevara otra intención que la de ser transitoria, al menos esa es la conclusión que se puede sacar de este espacio corto de tiempo por el que se asentaron en esta localización mexicana, porque un siglo más tarde, en el 900 d. C., los pipiles dieron un paso más en su emigración para recalar en varias regiones de Guatemala(Jutiapa), El Salvador (sonsonate, Ahuachapan) y Honduras. Así mismo, algunos de estos grupos asentados en Guatemala en el departamento de Jutiapa, principalmente  en  los municipios de Jutiapa, Agua Blanca, Quesada, Comapa, continuaron su viaje algo más al sur, hasta llegar a territorio nicaragüense, dando origen a los que conocemos por nicaraos, que habitaron en los márgenes del lago Nicaragua o Cocibolca y hablaban la lengua náhuatl.

En lo que hoy es territorio guatemalteco fundaron algunas ciudades, entre ellas Isquintepeque lo que hoy es Escuintla.
Papalhuacan, ciudad hoy  de San Cristobal Frontera en Atescatempa Jutiapa, y tomaron contacto con otras etnias de distinto origen, de los que se vieron influenciados fuertemente. Estos eran los grupos de origen maya: cakchiqueles, quiches y zutujiles. Por otro lado, los grupos pipiles que se asentaron en territorio hondureño lo hicieron en los valles de Comayagua, Olancho y Aguán y Choluteca, y de la misma manera que sus parientes de Guatemala se vieron influenciados por otro grupo maya, en este caso fueron por los chortis. El otro grupo, el que se asentó en tierras salvadoreñas, son los antepasados del último grupo pipil existente en la actualidad. Al rededor del año 1.200 fundaron el señorío de Cuzcatlán y sus territorios se extendían desde el río Paz hasta el río Lempa, ocupando gran parte del occidente y centro del actual El Salvador.

Luego llegaron los españoles y la historia de los pipiles cambió de rumbo. En 1.524 Pedro de Alvarado conquistó Isquintepeque y el señorío de Cuzcatlán también sucumbió ante los conquistadores cuatro años más tarde. Parece que la conquista pipil no fue tan complicada como pudiera imaginarse, al menos si por lo que a tiempo se refiere, porque en 1.530 las poblaciones pipiles de honduras y Nicaragua ya estaban conquistadas. Seguidamente llegó la colonización y esto, en términos taurinos, supuso la puntilla para esta etnia. Las poblaciones pipiles se fueron extinguiendo en Nicaragua, Guatemala y Honduras, quedando solamente en El Salvador, como último enclave representativo de la cultura y lengua pipil. Ya en el siglo XX, en 1.932, se produjo un levantamiento campesino que tuvo consecuencias nefastas para este pueblo, fueron reprimidos cruelmente por el gobierno del general Maximiliano Hernández Martínez, provocando un derramamiento de sangre que significó la muerte de miles de indígenas de esta etnia. Fue el último gran golpe que recibieron los pipiles, no sólo fueron las víctimas, también lo sufrió la lengua y tradiciones, al abandonar su cultura muchos de sus componentes.

La sociedad se diferenciaba en tres clases sociales, los nobles, los comuneros y los esclavos, era una afiliación de estatus hereditaria pero para ocupar algún puesto de responsabilidad había que ganárselo o bien por las armas o por algún rito religioso. Los nobles eran los que ocupaban los puestos privilegiados de la sociedad, tanto en el ejército como en la política o la religión, los comuneros eran los trabajadores, agricultores, cazadores, pescadores, artesanos y hasta los soldados, en el escalón más bajo se situaban los esclavos, que generalmente se trataban de prisioneros de guerra que se explotaban como mano de obra y en ocasiones como víctimas de sacrificios humanos para los dioses en los templos.

El término pipil proviene del náhuatl, de pipiltzin, y significa "noble, señor o príncipe", aunque también tiene otra variación válida que proviene de pipiloton, también del náhuatl y que quiere decir "niño, muchacho u hombrecito". Supuestamente el nombre pipil le fue impuesto por los tlaxcaltecas y otros grupos del mismo tronco lingüístico que estaban aliados con Pedro de Alvarado, seguramente para diferenciarlo del náhuatl, por lo mal que lo pronunciaban, con acento aniñado.
Las ramas de los pipiles son cuatro: los cuscaltecos, que vivieron en Cuscatlán, en San Salvador; los izalcos, que se dedicaban al comercio de herramientas de obsidiana y al cultivo del cacao; los nonualcos, reconocidos guerreros, y los mazahuas, que se dedicaban a la crianza de venados de cola blanca.
Los pipiles y salvadoreños en general utilizan la palabra náhualt para referirse al idioma, el término pipil sólo lo utiliza la comunidad internacional de estudiantes, para distinguirla de las variantes de náhualt de México. Pertenece a la familia lingüística uto-azteca y son aproximadamente 500 personas las que hablan la lengua, principalmente en Sonsonate, Ahuachapán, La Libertad y San Salvador.

La agricultura fue la principal actividad económica de este pueblo, especialmente el cultivo del cacao,  también muy apreciado como bebida y como unidad de intercambio. El maíz, el frijol y el ayote formaban parte de su dieta y, junto a éstos, otros cultivos importantes eran el chile, el aguacate, el tomate y el chipilín. También el tabaco, aunque el consumo de éste estaba destinado exclusivamente para usos ceremoniales.

Eran dos los señoríos que dominaban la región al sur y al oeste del río Lempa, dos ciudades-estado con dominio regional, similares a los que existían en diferentes regiones de Mesoamérica. Uno de ellos se centraba en Tecpan Izalco y el otro en la ciudad de Cuscatlán. El señorío de Izalco dominaba 15 asentamientos principales y su territorio era de 2.500 kilómetros cuadrados, aproximadamente. El señorío de Cuscatlán tenía bajo su control a 59 pueblos pipiles con alrededor de 12.000 casas indígenas y abarcaba un área de 7.500 kilómetros cuadrados.

Al igual que los aztecas, tenían un calendario muy similar, con el tonalpohualli o calendario ritual de 260 días y el xihuitl o calendario solar de 365 días. Cada día se identificaba con un símbolo y un número.
Estimaban que los dioses estaban ligados estrechamente con la naturaleza, es el motivo por el que veneraban a los árboles y a los animales.