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PUBLICACION REVISTA D

viernes, 1 de noviembre de 2013

DIA DE DIFUNTOS, UNA TRADICION DEL PUEBLO XINKA



LAS OFRENDAS EN DIA DE DIFUNTOS
Un Ritual de la Memoria Colectiva del Pueblo Xinka

La fiesta de los muertos en la tradición ancestral prehispanica Xinka, es una celebración a la propia muerte como figura. Cada año, de acuerdo con el calendario católico se celebra el 01 de Noviembre, los días con los que comienza el mes de noviembre se convierten en un ritual de antecedentes prehispánicos en el que se levantan altares para honrar a los difuntos. Se pone la mesa para recibir la presencia inasible de quienes ocuparon un lugar en el mundo de los vivos y que ahora toman forma en esencias, alimentos, bálsamos y elementos que los traen de vuelta, esos seres que iluminaron con luz nuestra vida cuando estuvieron junto a nosotros, regresan al hogar para convivir por una ocasión mas como lo hicieron en vida.


ofrendas de muertos

La mesa puesta es la ofrenda, una práctica extendida desde nuestros pueblos prehispánico se rendía culto a los difuntos con rituales mortuorios destinados a encaminar su alma hacia el lugar de la muerte que les correspondía: Mictlán quien exigia la cremación para purificar la energia de quien ha fallecido.

La ofrenda es la manifestación de las ideas de los antiguos Xinkas sobre la permanencia de los lazos que se mantenían con los difuntos, los que no abandonan del todo este plano y conviven con los vivos. Para los antiguos pueblos Xinkas de Guatemala, y hasta ahora, la muerte es vida y trascendencia que se traduce en rituales como las ofrendas de día de muertos.

La ofrenda comprende una práctica sagrada en la que las dádivas se representan a través del pan, la sal, la fruta, el agua, el vino y el alimento preferido del difunto. Se pueden enriquecer según la tradición de la región, comunidad o familia e incluir otros elementos que personalicen el acto. La ofrenda es, entonces, el reencuentro con un ritual que convoca a la memoria para dialogar con el recuerdo de los muertos.

Desde otro punto, la ofrenda es la fusión del viejo y el nuevo mundo que permitió la integración cultural de las costumbres europeas (flores, veladoras) y las tradiciones indígenas (copal, flores, adornos y elementos naturales).

Entre los elementos imprescindibles que debe contener una ofrenda están:

El agua. Fuente de vida. Después del recorrido que han transitado las ánimas, se ofrece el líquido para mitigar su sed y fortalecer su regreso.

La sal. Como elemento purificador ayuda a que el cuerpo no se corrompa y se mantenga en condiciones para su viaje de vuelta y su próxima venida.

Velas/veladoras. Las velas simbolizan la luz que guía a las ánimas en su visita y de vuelta a su morada. La flama simboliza la luz, la fe y la esperanza; en el Xinka antiguo se utilizaban rajas de ocote, las que se intercambiaron por veladoras o cirios. En la tradición Xinka cada vela representa a un difunto, y su color dependerá de la condición de la familia: los cirios morados son señal de duelo.


Elementos de una Ofrenda

Copal e incienso. El copal es para los indígenas lo que el incienso para los españoles. Con la fragancia que despiden, se cree, se limpia el lugar de la ofrenda de los malos espíritus para que el alma pueda entrar sin ningún riesgo.

Las flores. La flor representativa de la festividad es la de cempasúchil y el eucalipto, ocote, pino y ciprés. En el pasado se creía que esta flor tenía propiedades curativas, sin embargo ahora sólo se utiliza para adornar y aromatizar, algunas veces se deshoja para hacer caminos de pétalos que guíen al difunto del cementerio a la ofrenda, y de regreso.



El petate. Se coloca ya sea para que las ánimas descansen, sobre la tumba en el cementerio o sobre la mesa para colocar los elementos de la ofrenda.

El pan. Uno de los elementos indispensables del altar es el pan, símbolo de fraternidad , el pan mas famoso de los xinkas es el "XAXAMA" que se realiza en el municipio de Jerez en la comunidad "LA ESMERALDA".

Los dulces, el licor, la ceniza y papel picado se colocan para que con sus aromas, colores y recuerdos se complete las ofrendas de cada familia y hogar.


papel-picado

La diversidad y multiculturalidad que inunda la región hace que cada Comunidad Xinka lleve a cabo una práctica particular para celebrar a los muertos. 

Los Xinkas son el pueblo indígena menos conocidos de Guatemala, representan el 65% por ciento de la población indígena de los departamentos de Jutiapa, Jalapa y Santa Rosa, pero tambien en el Salvador, Honduras y Mexico.

La celebración para los muertos inicia un mes antes con las oraciones y el inicio de crear las coronas de flores de papel y los adornos respectivos para adornar las tumbas de los difuntos, con los que veneran la imagen de las ánimas.

A diferencia de la tradición, el 31 de octubre se recibe a las almas de los niños con la tumba adornada con flores, dulces, calabaza en dulce y figuras de angelitos. El 1º de noviembre está dedicado a los difuntos grandes, mientras que el día 2 se visitan las tumbas en el panteón donde se llevan a cabo rezos.

En algunas comunidades se realiza un "novenario" "tradición catolica" Dos días previos a concluir el novenario sacrifican un cerdo para preparar la carne con la que cocinarán tamales y carnitas que se ofrecerá el noveno día. El último día de rezos acuden los padrinos de bautizo del difunto, quienes llegan con un arco de carrizo adornado con flores y listones.

En la casa del difunto se finaliza el novenario entre rezos y la colocación de la ofrenda, después de comer tomales, los invitados llevan el arco al panteón. Ahí se lleva a cabo una velación hasta el amanecer. La ofrenda en casa del difunto permanece durante dos días más después del 2 de noviembre; el arco se queda en el panteón se toman 3 flores del arco que son colocada junto a una imagen del fallecido.

En la antiguedad era llamada "Ninín" a la fiesta de Día de muertos o Todos Santos. Ninín significa “muertos”  y hace referencia a la temporada en la que las almas de los difuntos retornan a la Tierra.

Para los Xinkas la ofrenda es el mundo que contiene a la Tierra, las flores aromatizan el ambiente, el agua simboliza la propia tierra. El cielo está representado con hojas de ciprés; las estrellas y el sol con hojas de palma de coyol. Para este pueblo el altar está formado por cuatro universos habitados por los que se han ido e iluminados por un sol y guardados nuevamente en las entrañas de la luna.

La tradición xinka dicta visitar el panteón días antes de la celebración del Día de muertos; al lugar acude toda la familia para limpiar la tumba e invitar a los muertos a que regresen al pueblo en la fecha indicada.

La ofrenda se coloca entre el 30 y 31 de octubre. El 1º y 2 de noviembre se recibe a los niños y a los antepasados, respectivamente. Los días 3 y 4 de noviembre se acompaña a los muertos de vuelta al panteón y se les ofrece una disculpa si hubo una mala atención.