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PUBLICACION REVISTA D

domingo, 28 de febrero de 2016

LA HISTORIA NO LO JUZGARÁ: VIOLACIONES A SUS DERECHOS HUMANOS INDIGENAS


LA HISTORIA NO LO JUZGARÁ
Violaciones a Derechos Humanos de los Pueblos Originarios

Las violaciones de los derechos humanos de los indigenas en América Latina resulta una tarea difícil y compleja. No existe documentación sistematizada al respecto. Sin embargo, en los últimos años se han acumulado documentos y testimonios que pintan un panorama sombrío y persistente de la situación de los derechos humanos de los grupos indígenas del continente.

Tal vez las violaciones más notorias y que con alguna frecuencia logran ser mencionadas en los periódicos y otros medios de comunicación masiva, sean las de los derechos civiles y políticos, concretamente el derecho a la vida y a la libertad. Pero sin duda son más persistentes, aunque se les dé menos publicidad, las violaciones a los derechos económicos, sociales y culturales, particularmente en lo que se refiere a la posesión y usufructo de la tierra y de otros recursos naturales. 

En años recientes estas violaciones han sido denunciadas en distintos foros internacionales. Mencionemos, a título de ejemplo, la Conferencia Internacional de Organizaciones no Gubernamentales de las Naciones Unidas sobre la discriminación de los Pueblos Indígenas en las Américas, que tuvo lugar en Ginebra en septiembre de 1977. A este evento asistieron representantes indígenas de 15 países del continente (13 países latinoamericanos). La resolución final de esta conferencia afirma:

Los representantes de los pueblos indígenas declararon ante la comunidad internacional cómo operan la discriminación, el genocidio y el etnocidio. La situación puede variar de país a país, pero las raíces son comunes: incluye la colonización brutal para abrir el camino al saqueo de sus tierras y recursos naturales, dado que los intereses comerciales buscaban los beneficios máximos; la masacre de millones de nativos durante siglos y la continua apropiación de sus tierras que les privaba de la posibilidad de desarrollar sus propios recursos y medios de vida; la negación de la autodeterminación de los pueblos y naciones indígenas destruyendo su tradicional sistema de valores y su estructura social y cultural. La evidencia demuestra que está opresión continúa, el resultado está visible en la continua destrucción de las naciones indígenas. 

Unos años más tarde, en 1981, se reunió también en Ginebra la Conferencia Internacional de Organizaciones no Gubernamentales de las Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas y la Tierra, a la cual acudieron 130 representantes indígenas procedentes de diferentes países del mundo. En su declaración final, la Conferencia establece: 

Las tierras y los recursos de estos indígenas son saqueados por los intereses privados y particularmente por compañías que aspiran a explotarlos aún más.
Quienes les roban constantemente nuevas parcelas de tierra y les niegan su derecho a la autodeterminación están destruyendo su sistema tradicional de valores y la estructura de sus sociedades.

La conferencia condena la represión sistemática y el genocidio del que son victimas los pueblos indígenas y pide que estas acciones cesen inmediatamente. Se hace un llamado a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas para que den una respuesta favorable a las demandas legítimas de los pueblos indígenas.
En el marco del sistema de las Naciones Unidas, cabe mencionar las denuncias ocasionales sobre violaciones de los derechos humanos de grupos y pueblos indígenas que llegan a ser presentadas ante la Comisión de Derechos Humanos, la UNESCO y la OIT. De esta misma Comisión de Derechos Humanos. Ante el Grupo de Trabajo los representantes de diversas organizaciones indígenas de América Latina han denunciado las violaciones de sus derechos humanos. Estas denuncias constan en actas, aunque no es propósito del Grupo de Trabajo recoger denuncias ni servir de foro para la discusión de casos específicos de violaciones de los derechos humanos de los indígenas.

Fuera del sistema de Naciones Unidas, es preciso destacar en especial la audiencia del IV Tribunal Russell sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Américas, una organización privada no gubernamental, ampliamente respetada y conocida por la seriedad de sus trabajos. El IV Tribunal Russell se reunió en Rotterdam en noviembre de 1980 para considerar las denuncias de violación a los derechos de los indios de las Américas. De 45 casos elevados ante el Tribunal, catorce fueron aceptados formalmente y vistos en audiencia pública. Muchos otros fueron presentados con carácter informativo. En su documento final, el IV Tribunal concluye:

Los testimonios, tanto orales como escritos, que las víctimas han presentado ante este tribunal, dan fe de tragedias y crímenes inimaginables. Pero también nos ha impresionado, a lo largo de las sesiones, por la invencible
determinación que anima a lo0s pueblos que no buscan imponer a los demás su modo de vida, sino que dignamente exigen que se respete a su derecho a la singularidad en un mundo pluralista… Este tribunal ha servido como un foro de
testimonios en contra de la opresión de etnocidio y como la expresión libre de la voluntad de lucha contra las fuerzas que continúan intentando aniquilar las culturas más antiguas de América.
Entre los casos vistos por el Tribunal destacan sus resoluciones sobre: 

- Guatemala cuyo gobierno militar es acusado por el Tribunal de haber violado en perjuicio de la población indígena la Constitución de la República, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención Americana sobre Protección de los Derechos del Hombre.

- Los guaymí en Panamá: ante la entrega de las tierras tradicionales de los guaymí y de sus recursos naturales a empresas transnacionales dedicadas a actividades mineras, energéticas y agrícolas, el Tribunal encuentra que el gobierno panameño viola varios artículos de su propia Constitución así como diversos pactos y convenciones internacionales.

- Resguardo indígena de Puracé, Cauca, Colombia: el Tribunal concluye que el gobierno colombiano ha violado diversas disposiciones de la legislación internacional y nacional de Colombia.

- La comunidad campesina quechua de San Juan de Ondores en Perú lucha por conservar sus tierras, y el Tribunal concluye que el gobierno del Perú ha violado diversas disposiciones jurídicas nacionales e internacionales. 

- También en el Perú, los indios campa son víctimas de la invasión de sus tierras tradicionales por parte de campesinos pobres provenientes de la sierra. El Tribunal acusa al gobierno de alentar estas invasiones y lo declara culpable de
violar la legislación nacional e internacional.

- El Tribunal encuentra culpable a la orden Salesiana de apropiarse de tierras de indios en la provincia de Río Negro en Brasil.

- También en Brasil el Tribunal examina los casos del puesto indígena kaingang de Manguerinha en Paraná y de los indios nambiquara, y concluye que en ambos casos el gobierno de Brasil ha violado los derechos humanos de los indios. 


Queda absolutamente claro que existen graves violaciones de los derechos humanos y que se comete etnocidio en muchos países desde el Ártico hasta Chile y Argentina. Considerando conjuntamente los casos adicionales, podemos constatar las siguientes violaciones:

1. El despojo de tierras indígenas mediante la violación de tratados, acuerdos o principios jurídicos internacionales, como ha sucedido en los casos de los shuar en Ecuador, los aché en Paraguay, Xinkas en Guatemala, los mapuche en Chile… en Perú…en Brasil... en México…

2. La apropiación de los recursos naturales de los indígenas (minerales, agua, madera) como si los pueblos indígenas no existieran o como si no tuvieran derecho a la tierra que les ha pertenecido durante siglos o aún milenios…

3. Invasiones no controladas de tierras indígenas por parte de no indígenas, lo que indica claramente las intenciones etnocidas y genocidas de los gobiernos responsables que se niegan a detener a los invasores… 

4. Extrema opresión en la explotación de indígenas como semiesclavos, peones, empleadas domésticas secuestradas, mano de obra barata, etc., sin la protección legal mínima que asegura a los afectados el respeto como seres humanos…

5. Prohibición de cualquier/arma de autogobierno interno e inclusive violación del derecho de un gobierno local en las comunidades… 

6. La denegación general de los estados americanos a permitir la participación de las naciones indígenas en la elaboración de constituciones e instrumentos jurídicos básicos de gobierno...

7. La negación de los derechos fundamentales de libertad religiosa y el despojo o la destrucción de lugares para rendir culto, así como el otorgamiento de poder secular y el apoyo a los misioneros indígenas (lo que significa etnocidio total en
algunas regiones)…

8. La persistencia del racismo y el eurocentrismo y su influencia en la vida de los pueblos indígenas…

9. La ausencia de programas adecuados de salud y la esterilización de mujeres indígenas, en conjunto, constituyen un ataque de genocidio directo hacia los pueblos indígenas porque conducen a altas tasas de mortalidad infantil, a una baja esperanza de vida (45 arios y menos) y a la negación de futuras generaciones…

10. La tortura, las formas extremas de represión, el encarcelamiento y las "técnicas de modificación de la conducta" para mantener los sistemas de represión…

11. La negación de los derechos de los indígenas y la negación de reconocer como indios o como tribus o naciones indígenas a ciertos grupos de identidad originaria…