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PUBLICACION REVISTA D

martes, 17 de febrero de 2015

TIEMPO DE SEMILLA CRIOLLA


TIEMPOS DE SEMILLA 

Enero es el mejor tiempo para la cosecha de maíz entre los Xinkas de Guatemala. La selección de la mejor semilla es tarea de los mayores, y el resguardo del grano viene del trabajo colectivo.

A pesar de lo que causó la sequía del último invierno, los pueblos mantienen la esperanza de conservar la diversidad de semillas para que el maíz esté presente en la dieta de la mayoría de familias guatemaltecas.


El maíz es el elemento fundamental para la creación del ser humano según la Cosmovisión Xinka. En su tradición oral se narran los orígenes de ambos:

“Y asi pues nació el primer hombre y la primera mujer... sol, la luna y las estrellas aparecieran sobre la creación del Tiwix... y el gran señor del Cielo observo sus pedazos y fue feliz, entrego la luz de vida y los primeros hombres fueron creados.... tiempo despues sus 13 hijos habian crecido, nacidos del palo de zapote... de ahi bajaron los 13....
... entrego las mazorcas,  vinieron las mazorcas amarillas, negras, rojas y las mazorcas blancas... y le fue entregado por el señor del Rayo a sus hijos los 12 y al cumiche, para ser repartidos y dar de comer a su pueblo, a su gente... "



FOTO: PLAZA PUBLICA

lunes, 16 de febrero de 2015

TRADICION DE LA SANTA CRUZ


EL DIA DE LA SANTA CRUZ
TRADICIONES XINKAS

El olor a madera de jiote se mezcla con los aromas dulces de las frutas de estación que adornan la Cruz del 3 de mayo, la cual entre cadenas de papel y frutas casi desaparece.

El Día de la Cruz se celebra En Guatemala, en el territorio Xinka, el tres de mayo, siendo esta fiesta el resultado de la fusión religiosa entre la celebración española de la Santa Cruz que tiene raíces en la conmemoración del hallazgo por Santa Elena de la Cruz de Cristo, en época del Emperador Constantino y el tributo indígena a la madre tierra.

Esta fiesta es una tradición religiosa y marca la llegada de la temporada lluviosa y el nacimiento de las flores y de los nuevos frutos entre los Xinkas.

La Celebración se inicia en la víspera del 3 de mayo, colocando una cruz de “palo de jiote”, esta es adornada con papel de “china”, recortado en forma de “toallas, cortinas, cadenas, chorritos”, con fruta de la estación como mangos, jocotes, marañones, naranjas, cocos, aguacates y con flores de coyol.

El ritual de adorar la cruz se hace en la propia casa o en cada casa ajena que se visita: Se arrodilla uno y se persigna (hace la señal católica de la Cruz) y toma un fruto y se lo come.

Según la costumbre transmitida por nuestros abuelos, el no colocar la cruz en el patio de la casa significa que llegará el diablo a bailar y la provisión en el hogar se verá afectada.


FIESTAS DE LAS FLORES Y PALMAS



FIESTA DE LAS FLORES Y LAS PALMAS

Las palmas coloridas ondean hacia el cielo, junto al olor del incienso y los cantos, el sonar de los machetes en el suelo, junto al ritmo de los historiantes y los rostros arrugados de las ancianas que devotamente año con año acompañan la procesión por las principales calles de Panchimalco, son el escenario perfecto para darle vida a esta hermosa tradición "La Procesión de las flores y las palmas".


Sus fiestas patronales se celebran en honor al Señor de la Santa Cruz de Roma el 13 y 14 de septiembre.

La fiesta de "Las Flores y Las Palmas" se celebra cada año el primer fin de semana del mes de mayo, fecha que coincide con el inicio de la época lluviosa en nuestro país.

La actual celebración es el sincretismo de la religión cristiana católica y costumbres precolombinas, danzas de moros y cristianos, colores, sabores y aromas que atraen a todos los visitantes.

UNA FIESTA MUY NUESTRA...


LA QUEMA DE LIBROS EN HONOR A NIXON



LA INQUISICIÓN CONTRA EL CONOCIMIENTO
Quema de libros para agradar a Nixon en Guatemala

Fue como un obsequio de San Valentín en 1955. Cuarenta toneladas de libros “comunistas” fueron puestas a sus pies antes de ir al fuego. Incendiar esos libros, gran cantidad de ellos sin contenido político, fue el inicio de la operación para cambiar la mentalidad de los guatemaltecos.

Este reportaje nació del tropiezo de un historiador, buscando europeos se topó con estadounidenses. Así encontró una historia tan pocas veces contada que sonaba a leyenda urbana, una operación que bien pudo llamarse “El derrocamiento de Árbenz, parte II”. Los documentos desclasificados de la CIA la nombraron “PBHistory”, continuación del PBSuccess, creado para llevar a Carlos Castillo Armas al poder.

José Cal despertó esa mañana con la idea de encontrar alguna huella de los españoles exiliados de la guerra civil. Si estuvieron aquí en los años cincuenta, debieron dejar algún rastro, ojalá bibliográfico. El historiador paseaba sus ojos sobre las páginas de un libro que compila la historia de la Universidad de San Carlos cuando una combinación de palabras ensancharon sus pupilas: “…las Bibliotecas de los Doctores de Buen y Lozano y Román Durán, catedráticos universitarios, fueron saqueadas y quemadas… La quema de libros y diversas publicaciones del período revolucionario fue cuestión corriente en los primeros meses del régimen de Castillo Armas, y a ello se agregó la expurgación de bibliotecas, incluyendo a las de algunas Facultades de la Universidad”.

Línea tras línea, la quijada de Cal bajaba cada vez más de la sorpresa. Sin buscarlo, se topó con un testimonio de la inquisición contra el comunismo en Guatemala, un hecho incluso negado por los defensores de la contrarrevolución. Tirar de este hilo es encontrar el inicio de una nueva era en este país, donde el sistema educativo asume un bando definido en la guerra fría, donde todo lo del norte es bueno y lo que huela ligeramente a ruso o comunista es lo peor.



“Guatemala gana un amigo”

Otro testigo de estas llamas hoy vive en Nueva York. La mente de Francisco Nájera, escritor guatemalteco, proyecta luces y sombras cuando intenta recordar un hecho de hace 60 años. De niño su madre gustaba llevarlo al cine Lux para ver películas polacas o ballet ruso. El espectáculo de ese día de febrero fue ver las pilas de libros y probablemente los mismos filmes que había visto, tirados sobre la calle frente al Palacio Nacional.

Regadas por el pavimento como un hombre exhibido en público antes de su ejecución, las torres de libros decían tener material comunista decomisado en bibliotecas privadas enteras y escuelas públicas. De esta hoguera de libros, Estados Unidos hizo dos versiones. Una oficial, pomposa y tajante en sus aseveraciones contra el comunismo; otra, sin adornos y dudosa de los vínculos de Guatemala con la Unión Soviética, solo conocida por documentos desclasificados.

Dentro de la primera versión está el documental Guatemala gana un amigo. Grabada, producida y distribuida por la USIA, hoy Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ubicada en el kilómetro 6.5 Santa Catarina Pinula. El filme en blanco y negro muestra tomas hechas el 14 de febrero de 1955, cuando Richard Nixon, entonces vicepresidente de aquel país, visitó el Palacio Nacional para inspeccionar las pruebas comunistas incautadas.

Eran las mismas pilas que el pequeño Nájera vio en la calle pero montadas a modo de exhibición de arte dentro del Palacio Nacional. Recibos firmados por el expresidente Jacobo Árbenz sin detallar uso de los fondos, o una solicitud de libros revolucionarios eran las mayores pruebas “de cómo querían contaminar las mentes de nuestros niños” apunta el narrador. “Es la primera vez que el comunismo es derrotado por el pueblo”, felicitaba Nixon a Castillo Armas en su discurso.

Los documentos desclasificados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) muestran un lado menos victorioso. Distintas cartas enviadas por la USIA en Guatemala refieren las actividades del PBHistory, y, en específico, el actuar de un grupo llamado “Social Research Group”.



Este grupo, asegura el historiador Cal, estaba compuesto de antropólogos, etnólogos, historiadores y se mostraba como un conjunto de expertos enviados con fines investigativos. No obstante, la correspondencia muestra cómo su tarea más importante era el asesorar al Comité Nacional de Defensa Contra el Comunismo.

Una nota de El Imparcial refería la “purga de libros” realizada en una escuela de El Progreso en febrero de 1955. Entre el material “comunista” decomisado habían copias de Guatemala: Las líneas de tus manos, de Luis Cardoza y Aragón.

Los métodos para decidir qué sí era comunista fueron dudosos, tanto las anécdotas como la correspondencia de la USIA lo corroboran. Huberto Alvarado en su libro de ensayos Preocupaciones, narra la historia de un joven que al volver del congreso mundial de la juventud en Varsovia, Polonia, trajo en su equipaje bustos de Marx, Engel y Lenin. Las autoridades en el aeropuerto le cuestionaron respecto a las tres figuras. “Ah pues ellos son Mozart, Beethoven y Vivaldi” - “¿Y esos quiénes eran?”- volvieron a inquirirle- “Pues eran músicos muy famosos”. El inspector, claramente ignorante en tema de compositores clásicos y comunismo, dudó un poco. “Que pasen los músicos” resolvió finalmente.

Por el otro lado, libros de autores rusos fueron decomisados por el simple hecho de su lugar de origen y no de su contenido. En una carta de fecha 19 de agosto de 1954, el “Social Research Group” cuentan los métodos utilizados para tratar el material confiscado. “…en la primera selección se dio una libre interpretación al posible valor de los documentos… en poco tiempo grandes pilas de papeles sin valor fueron al incinerador, el resto fue resguardado en cajas”.

El “Social Research Group” terminó sus labores el 24 de septiembre. En la carta donde refiere el total de sus actividades, un párrafo resume sus hallazgos: “Todo lo explorado por el “Social Research Group” contiene poca información alarmante, aunque los papeles pueden ser motivo de estudio”. Tras meses de búsqueda, este grupo de trabajo enviado a comprobar las vinculaciones de Guatemala con países comunistas no encontró pruebas sustanciales.



Queda la duda entonces, si Nájera y Nixon vieron los mismos libros, y el “Social Reseach Group” concluyó que este no era material comunista alarmante ¿Qué había dentro de las pilas de libros carbonizadas frente al Palacio Nacional?

La gran pérdida
Bajo llave, como quien guarda un tesoro, Carmen Lucía Alvarado, cofundadora de la Editorial Catafixia, resguarda algunos de los pocos números de una colección literaria que sobrevivió a la hoguera de Castillo Armas.

La Revista de Guatemala, un ejemplo de la literatura incinerada, una de las revistas culturales más importantes a nivel latinoamericano de entonces, fue producida desde los gobiernos de Juan José Arévalo y Jacobo Árbenz. Era una compilación bimensual de la literatura producida en Guatemala y en el mundo. Solo su consejo editorial habla del valor que tenían estas publicaciones: Al frente, Luis Cardoza y Aragón, Augusto Monterroso, Huberto Alvarado, ilustraciones de Carlos Mérida, traducciones hechas por Octavio Paz a textos de T. S. Eliot, entre otros exponentes de la cima del mundo literario.

A modo de broma pero muy en serio, Alvarado resalta el valor de estos textos con una comparación: “Para el arte y la literatura, la Revista de Guatemala es nuestro IGSS”, en referencia a los logros de la revolución. La diferencia, la Revista fue quemada junto con miles de documentos confiscados sin criterio.



Los documentos desclasificados de la CIA muestran poca preocupación por no haber encontrado material que estableciera la afinidad entre Guatemala y Rusia, sus intenciones, se demuestra, iban más allá de la incineración de 
documentos.

Entre los pactos, entre el “Social Reseach Group” y el Comité Nacional de Defensa Contra el Comunismo establecían que los segundos debían tomar los documentos elaborados por el Grupo y difundirlos como propios. Así, y este mismo supuesto especifican en las cartas, si en caso el equivalente al Comité Nacional en Chile descubriera nexos entre comunistas guatemaltecos y chilenos, el “Social Research Group” elaboraría notas de prensa para que el Comité las enviaran al país del sur y así respaldar la información allá “encontrada”.

Los acuerdos también establecían difundir noticias, anuncios en la TGW y cortometrajes elaborados para ser proyectados en las salas de cine de todo el país. Guatemala gana un amigo entre ellos.

Para Alvarado, la quema de libros tenía un fin más profundo que la mera incineración, era una forma de enviar un mensaje a la población, “darle rostro a un enemigo ficticio que para ellos es real. Lo que necesitaban era agarrar miles de libros y quemarlos frente a todos para decirles que por eso estaba mal Guatemala. El mensaje fue efectivo”.

Después de asimilada la sorpresa de haberse topado con este hallazgo, el historiador Cal se ha propuesto abordar este fragmento de la historia desde lo cultural, y no desde lo político o económico como suele hacerse, para encontrar las repercusiones educativas en Guatemala, entender los efectos de la frase que Nixon repetía en su discurso “Cambio de mentalidad”.

Su próxima investigación va enfocada a escarbar las siguientes etapas del PBHistory en Guatemala. En San Salvador, por ejemplo, la USIA desarrolló la televisión educativa para promover el pensamiento anticomunista. En Costa Rica, la misma entidad creó el Instituto Centroamericano de Educación Política, encargada de desarrollar este mismo discurso en aquel país.

“Esta operación no fue solo la confiscación de literatura” concluye Cal “sino la puesta en marcha de un andamiaje para que empecemos a pensar como ellos… esto muestra por qué ese pensamiento arraigó de manera tan amplia en los sectores medios urbanos”. Aquel regalo de San Valentín parece seguir vigente 60 años después.


sábado, 14 de febrero de 2015

IXCANUL (CINE GUATEMALA)



UNA GRATA NOTICIA, PARA GUATEMALA "IXCANUL" una película indígena guatemalteca gana el "Oso de Plata Premio Alfred Bauer" de la Berlinale en Alemania.
Dicho galardón está instituido en memoria del fundador del festival y se concede a la innovación en el cine.

Guatemala, por primera vez en competición en la historia de la Berlinale, obtuvo con un cine de corte indígena, el galardón, instituido en memoria del fundador del festival para distinguir la apertura de nuevas perspectivas en el cine.
Nuestras felicitaciones a Jayro Bustamente y todo su equipo de trabajo POR PONER EN ALTO EL NOMBRE DE GUATEMALA!!!

DESCRIPCIÓN DE LA PELÍCULA 

Narra la atropellada llegada a la edad adulta de María (María Mercedes Coroy), una joven maya de 17 años a quien sus padres la han prometido en matrimonio con el capataz de la cosecha de café, un tipo que habla otro idioma diferente al de ellos, el kakchikel, además del español, que la familia tampoco habla. Preocupados tanto por la actividad del volcán Pacaya como por cómo será su vida en un futuro, a María se le abren las puertas de la esperanza cuando otro joven jornalero le comenta sobre los Estados Unidos, y entonces piensa que esa posibilidad puede ser definitiva para cambiar su destino en la vida.

“Ixcanul” en el fondo critica lo que es una tradición ancestral de ese pueblo que se enfrenta radicalmente a las, por fortuna, mucho más racionales ideas que hoy en día se tienen con respecto a la mujer en el mundo urbanizado. Esa enorme y callada angustia por la obligación que según las normas y los ritos de su comunidad tiene María de casarse con un hombre a quien ni tan siquiera conoce, la llevan a no desestimar la oportunidad de escaparse y lo hace con Pedro, el jornalero, en dirección a la parte trasera del volcán. Lo que ocurre a partir de ahí es mejor no revelarlo, pero sí se puede comentar que se va a hacer evidente el tipo de educación recibida por el chico cuando conoce un embarazo no deseado de ella, e igualmente la gravedad de lo que después sucede en la película que tiene mucho que ver con un tema que trató un documental argentino que fue estrenado en Buenos Aires en 2014.

Naturalmente, la película deriva hacia ese hecho criminal que es de una gravedad extrema y que inclusive pasa a un nivel superior con respecto a otros asuntos que también denuncia el filme, como son la explotación de los campesinos mayas y la discriminación hacia la mujer. Jayro Bustamante repitió dos veces durante su comparecencia ante la prensa en Berlín que en Guatemala todavía no habían visto la cinta y que quizá por eso los medios de allá habían “sido positivos con ella”, pero que desconocía cómo se la iban a tomar cuando pudieran visionarla.

Respecto a los mayas modernos, Bustamante contó en la Berlinale que viven de tres maneras diferentes: en las inmediaciones de las grandes ciudades con acceso a la educación, en poblaciones rurales con escuelas instaladas luego de la concesión del Premio Nobel de la Paz a Rigoberta Menchú, y en lugares aislados en los que la gente no habla más que su propio idioma (existen 22 lenguas en la comunidad maya), “donde el problema es que los mestizos que viven en zonas más habitadas no hacen el esfuerzo de aprender esos idiomas, y si los mayas no van hacia la parte española, ninguna parte española irá hacia ellos” -explicó-. De igual forma, la instalación de escuelas bilingües tampoco garantiza que los mayas acudan a ellas, porque es posible que ninguna de las dos lenguas lectivas coincida con la suya propia.

“Ixcanul” es el primer largometraje de Bustamante, con guión escrito por él a partir del testimonio real de una mujer que lo conmovió, y sobre el que en un inicio creía estar hablando acerca de la impotencia de ella en particular, aunque más tarde se dio cuenta de que el filme completado supera esa primera percepción que tuvo. Sobre su osadía para tratar esta historia en el cine, el realizador dijo en Berlín que “después de haber estudiado en Europa, paradójicamente tuve más valentía para abordar el tema”, y espera que esa normalidad en el país pueda cambiar a partir de haber expuesto estos temas fuera, a través de la ficción creada en la película.

SI NO HAY CERROS



SI NO HAY CERROS, MONTAÑAS, SELVAS , no hay energía para el agua, el agua se va ir para siempre, el agua estará cansada de tanta contaminación, es lo que la gente no entiende, todo esta relacionado, somos hijos de la misma raiz, si cortamos la raíz, cortamos todos lo que somos...

Somos muy pocos los que creemos en el espíritu la tierra, en el agua, en el viento y del cosmos, somos pocos los Xinkas, contra muchos que quieren quitarnos todo lo que somos... 

Nos estamos muriendo no porque la naturaleza nos olvide, porque me enfermen... nos estamos muriendo porque la TIERRA se esta muriendo, toda esa destrucción, fuego y contaminación, somos hijos de la tierra, nuestro cordón umbilical jamas fue cortado, porque no SERIAMOS MAS XINKAS sin esa unión con ella...

Nuestros abuelos se fueron y nos dejaron esta carga, este trabajo, este don de hablar con la tierra y con el cosmos, ellos eran poderosos, nosotros hemos perdido mucho de nuestro poder... los blancos no entiende, el árbol es nuestra parte, la culebra y el pájaro son parte de nuestro corazón, ellos ven todo como dinero, que les importamos los indígenas y por eso estamos muriendo, ellos enseñan a odiar y vender todo, todo tiene precio... 

Por eso estamos desapareciendo, y estamos llegando al final... porque la gente NO CREE MAS... NO RESPETA MAS... no cuida mas... lo único que podemos hacer nosotros es LUCHAR... hasta el ultimo suspiro de vida.

SOMOS XINKAS

jueves, 12 de febrero de 2015

EDUCACIÓN INCLUYENTE Y MULTILINGÜISMO DE LOS PUEBLOS


POR UNA EDUCACIÓN INCLUYENTE Y POR EL MULTILINGÜISMO CULTURAL DE LOS PUEBLOS DE GUATEMALA.

La Educación Multilingüe, incluyente e Intercultural es una opción para los Pueblos Xinkas, que debe ser garantizada por el estado de Guatemala y para la protección de su Patrimonio Cultural. 

A nivel mundial, la diversidad cultural es reconocida cada vez más como un fenómeno universal y constante. Ante ello la Educación Intercultural, Bilingüe y Multilingüe se constituye como la opción educativa más acertada para responder a las características multiculturales y multilingües de los países contemporáneos, es una forma de preservar la identidad de los pueblos y culturas del mundo interrelacionados los conocimientos tradicionales y los modernos.

En el contexto mundial, existen 6,500 grupos etnolingüísticas en casi 200 Estados nacionales; esta situación, según estudios, requiere de grandes desafíos para las Secretarías y Ministerios de Educación. Particularmente, latinoamericanos, por las razones de que por un lado, se requiere asegurar las cualificaciones de la naturaleza normativa para toda la población, y por otro, proteger el derecho a ser diferentes que pertenecen a comunidades lingüísticas y étnicas particulares.

Además, el fenómeno avasallador de las dinámicas económicas y las sociedades globalizadas que cada vez más por medios de comunicación tiende a uniformizar las culturas. En este sentido, la educación se convierte en una herramienta que además de ser el reflejo de la diversidad cultural también debe contener la necesidad de salvaguardar la diversidad. Guatemala es un país que cuenta con una riqueza cultural y lingüística diversa. En él conviven cuatro pueblos: el pueblo maya que se subdivide en 22 comunidades sociolingüísticas de tronco común, el 
pueblo Garífuna y su idioma materno, el Garinagú, el pueblo Xinka que habla el Xinka que se subdivide en 17 comunidades socioculturales y el Pueblo Ladino cuyo idioma materno es el Castellano.

Instituto Nacional de Estadística –INE-, más de la mitad son considerados indígenas, quienes aún viven en situaciones precarias. Según datos del 2007, la situación de pobreza en el país, lo vive más del 82% de la población en general. La mayoria de esta población es del área rural e indígena, contra un 18% de la población de la ciudad y del área urbana.
En educación, de acuerdo con datos recientes de la Comisión Nacional para la Reforma Educativa –CNPRE-, solo el 30% de niños y niñas indígenas lograron tener acceso en preprimaria, el 36% en el nivel primario y el 12% en secundaria básica.

Con relación a las demandas sociales, después de los 36 años de conflicto armado interno, la población en general guatemalteca, demanda cada vez más la necesidad de una educación que contribuya al desarrollo de valores de convivencia armónica, de paz y de cohesión social. Pero sobre todo, materializar en la educación nacional los contenidos de los Acuerdos de Paz, como pactos sociopolíticos en materia de desarrollo humano, en educación, la salud y en el combate a la pobreza, el fortalecimiento de la identidad nacional y el ejercicio de los derechos de los Pueblos Indígenas con identidad.

En este sentido, la educación en los derechos humanos debe ser prioridad para todas las personas, principalmente para los que prestan los servicios educativos e imparten las leyes que velan por el ejercicio pleno y el respeto a los derechos humanos.

Por tanto los pueblos Xinkas interesados en rescatar y preservar su idioma materno y su conocimientos ancestrales, y siendo parte de los idiomas Nacionales reconocidos por el Estado de Guatemala, han unido esfuerzos para llevar materiales informativos, educativos y gratuitos para ser utilizados en centros educativos del sector público y privado a nivel nacional con la finalidad de brindar una Educación de Calidad y con Pertinencia cultural de sus Pueblos.

IDENTIDAD INDIGENA Vrs MESTIZAJE CULTURAL


IDENTIDAD INDÍGENA FRENTE AL MESTIZAJE CULTURAL
IDENTIDAD INSTITUIDA DESDE LAS ESCUELAS

“La región Xinka dispone un escenario hasta cierto nivel de homogeneizar la educación y de las identidades de la población hacia lo "LADINO", pero la realidad social cultura es otra mucho mas oculta, una abigarrada galería de grupos social, cultural y étnicamente diversos algunos locales otros migrados de las areas mayenses, a los cuales, en apariencia, todo les separa. Y sin embargo son grupos que se hallan ligados entre sí en forma inextricable, así como con el mundo de fuera del territorio social.” 

Guatemala es un excelente escenario antropológico por su diversidad cultural, pero también de resistencia e identidad, el ¡Basta de 500 años de dominación! y el ¡Yo soy 100% indígena porque hablo el dialecto…! Son expresiones con miras a la búsqueda del desarrollo autónomo y a la defensa de los pueblos indígenas como portadores de una cultura milenaria “mayense” pero es también un "discurso racista" y "excluyente", sin embargo, antropológicamente, ¿Qué tan “mayense” o "indigena" resulta ser una cultura en Guatemala, después de 500 años de dominación donde prevalece un mundo moderno globalizado?

La resistencia a la dominación y la defensa de la identidad se basan en argumentos que cree que lo que defiende es la esencia cultural de cada grupo étnico, creencias construidas a partir de categorías como: hablar una lengua indígena, vestirse como indígena, comer como indígenas, vivir como indígenas. que en sí mismas son insuficientes o de “poco valor” antropológico para definir las fronteras culturales, si es que se puede, y diferenciarse de los otros de otras culturas asentados en el mismo lugar, sin embargo, ¿Por qué es importante hablar de mezcla cultural en el poscolonialismo y en una sociedad globalizada? ¿Cuál es el papel de la escuela en la formación de las identidades culturales?

Mi interés es responder las preguntas anteriormente descritas, es argumentar, a partir de la condición global, sobre la interdependencia o interrelación entre las culturas y analizar cómo este proceso ha generado las mezclas culturales, pero también analizar el papel de la educación en el proceso de construcción de las identidades culturales como identidades instituidas desde los espacios escolares, como política identitaria.

Globalización, préstamos interétnicos y culturas mezcladas
En una sociedad globalizada donde se diluyen y, a la vez, se multiplican las fronteras culturales , se aprecia la cercanía de la lejanía, donde se universalizan ciertas pautas hegemónicas de tipo cultural y la tendencia hacia la disolución y transformación de las identidades individuales y colectivas como resultado de un proceso de mezcla o de la política homogeneizadora del Estado hacia una cultura estandarizada para darle identidad a la nación, propiciada tanto por las instituciones –la escuela, por ejemplo- como por las tecnologías de la información y la comunicación, principalmente, que tienen un poder hegemónico en tanto legitimadores de las transformaciones culturales y, a la vez, legitimados socialmente a través de las mismas prácticas de los agentes sociales, manifestados por el consumo, la adopción de nuevos estilos y formas culturales de expresión y por las tendencias de adaptación social y cultural hacia el mundo globalizado. Es necesario aclarar que en este trabajo se habla de globalización como fenómeno moderno surgido a partir de la transnacionalización de la economía liberal, sin embargo, de ninguna manera se alude aquí como la responsable de la mezcla cultural , pero sí se reconoce que participa y acelera el proceso, “este fenómeno [de la mezcla] no se puede reducir a la formulación de una nueva ideología surgida de la globalización”, sino parte de un proceso histórico.

El término cultura fue aplicado originariamente a los mundos premodernos y primitivos, luego se extendió a las sociedades de la modernidad y a las realidades contemporáneas, sin embargo, en la actualidad se ha convertido en una especie de cajón de sastre cada vez más difícil de delimitar sus fronteras, y ha terminado por invadir los medios de comunicación y los pasillos de los Gobiernos y las escuelas como formas de política cultural, es decir, el poder también interviene en los procesos identitarios que podría llamarse, políticas de identificación, es decir, en las sociedades modernas el Estado se reserva la administración de la identidad, para lo cual establece una serie de reglamentos y controles, por ejemplo, desde la creación del Ministerio de Educación la cultura ha sido objeto de encuentros y desencuentros políticos, de proyectos de unidad nacional y unidad cultural, de proyectos integracionistas y de mestizaje, de desindianización, ladinización y de etnocidio, “Son los intereses políticos los que normalmente gobiernan a los culturales, y, al hacerlo, definen un modelo particular de la humanidad” y, junto con los aparatos institucionales y mediáticos, han terminado por mezclar las culturas y diluir las fronteras, “el fenómeno de las mezclas es objetivamente indiscutible” y desde la parte institucional se ha utilizado y se esta utilizando a la escuela como espacio para legitimar la política cultural.

Hablar y definir las identidades y las culturas es encerrarse en la lógica de la polisemia, pero defender la esencia cultural es casi como defender la polémica infundada, por ejemplo, hablar de las culturas indígenas en Guatemala nos remite a un contexto prehispánico, pero ¿Cuántos elementos ancestrales están vigentes en las culturas indígenas actuales insertos en la lógica de lo global? Ubicarse en el siglo XXI implica considerar la mezcla y la interdependencia cultural, es “considerar el cosmopolitismo y eclecticismo donde se admiten todo tipo de préstamos de las culturas del mundo”, en consecuencia, lo que se encuentra es una mezcla de seres, de saberes, de haceres, de imaginarios y de representaciones: son híbridas, por lo tanto, la identidad cultural no es la esencia estática e inamovible de los elementos culturales que una persona pueda poseer, sino que se caracteriza por su plasticidad, por su capacidad de variación, de reacomodamiento, de modulación e incluso de manipulación y de ocultamiento de la propia identidad para escapar de la discriminación, este proceso significa la ruptura interna de las culturas y la transformación de las identidades.

Desde el punto de vista poscolonialista, “las identidades actuales deben entenderse como resultado del proceso de colonización y no como la expresión de una diversidad de comunidades locales que formen, cada una de ellas, un pueblo distinto” . Esta condición cultural es contrastable empíricamente en las calles, donde lo exótico ya no esta distantes y lo distante se vuelve cada día más familiar, por lo tanto, produce la emergencia de nuevos rasgos culturales, nuevas identidades y “nuevas fronteras”: por ejemplo, ¿cómo entender al joven indígena emigrante que se inserta en la lógica de la cultura ajena y urbana que, por necesidad, aprende sus haceres y saberes de los otros, y cuando regresa trae consigo una identidad diferente a su contexto de origen? ¿Cómo entender al maestro indígena o no indígena, que literalmente obliga a sus alumnos a hablar un idioma no materna con el falso argumento que trabaja en la educación moderna? y ¿cómo entender al alumno que está consciente de que debe saber hablar y privilegiar la lengua castellana y que su idioma materna debe quedar al margen de la legitimidad institucional?

La cultura en la escuela y la escuela como cultura. 

La cultura, cuando se utiliza en contextos políticos-institucionales como la escuela, cobra un significado distinto y artificioso respecto de la propia identidad cultural. El cultivo, por etimología de cultura, no es sólo algo que nosotros podamos cultivar sobre nosotros mismos, sino también puede ser algo que se puede ejercer sobre nosotros, especialmente a través del Estado político. Para que el Estado político se desarrolle, debe inculcar a sus ciudadanos tipos adecuados de disposiciones espirituales. 

En este sentido, las políticas posrevolucionarias (mi delimitación), desde la creación del Ministerio de Educación, Academia de Lenguas Mayas y de la Dirección General de Educación Bilingüe e Intercultural tuvieron como factor común la unificación social a través de la integración de lo indígena a la vida nacional mediante el habla nacional: la "castellanización". Aquí, la escuela cumple una función institucional que, a través de la práctica docente y con la mediación de instrumentos oficiales (Plan y programa de estudios, el curriculum; la Ley General de Educación y la propia Constitución Política que, de hecho, está en la base normativa de todo el sistema educativo), la escuela también tiende a construir y transformar identidades a través de prácticas legitimadas tanto por la propia institución como por los padres de familia (el uso de los uniformes escolares, los horarios de clases, las formas de organización y las reglas de convivencia en el salón de clases o en la escuela, los eventos socioculturales, las relaciones de poder entre los actores y en los diferentes espacios escolares, las formas de evaluación estandarizadas y los materiales escolares utilizados por los alumnos), es decir, “la educación [principalmente] rural indígena ha producido principalmente pobreza cultural al romper los mecanismos y redes de transmisión de saberes locales; la escuela, más que sumarse a los esfuerzos de las comunidades por consolidar su identidad cultural y ofrecer formas de atención a sus problemas más apremiantes, ha producido un mecanismo de aculturación e imposición cultural” como resultado de la lucha entre la cultura europea colonial y la cultura indígena que tienden a excluirse mutuamente, se enfrentan y se oponen unos a otros; pero, al mismo tiempo, tienden a penetrase mutuamente, a conjugarse y a identificarse, sin embargo, las culturas indígenas ocupaban un lugar periférico y, en consecuencia, la necesidad de buscar “regiones de refugio” como mecanismo de escape o resistencia a la dominación cultural .

En tiempos globales, más allá de la aculturación, de la resistencia y del ¡Basta de 500 años de dominación!, el fenómeno de la mezcla se ha convertido en una realidad cotidiana, visible en nuestras calles, en nuestras escuelas y en todas nuestras pantallas de televisión donde nuestros niños pasan más tiempo en interacción con la televisión que con los maestros de las escuelas, a través de la cual legitiman nuevos paradigmas culturales y nuevas maneras de entender y actuar bajo el slogan de soy moderno o estoy a la moda. El fenómeno de la mezcla cultural es multiforme y omnipresente, asocia seres y formas culturales de convivencia, casi no tiene límite y no solamente tienden a desarrollarse, sino también a perpetuarse en el tiempo y en el espacio, a reproducirse en las tierras fecundas de lo global, en la escuela. 

El maestro es llamado a reproducir lo que no produce. Durante el ejercicio de sus funciones, el docente reproduce casi arbitrariamente lo legítimo para el Estado en la forma didáctica y metodológica en relación con los contenidos curriculares que le son impuestos, pero los contenidos y prácticas educativas, no son neutros, sino son el resultado de la dominación de unas clases sobre las otras que se expresan a través de la imposición cultural de lo ladino, de lo mestizo a su identidad propia. Sin embargo, la imposición cultural no es necesariamente entendida como imposición coercitiva en tanto alienación, sino como un proceso legítimo de acción bajo la cual los alumnos, maestros y padres de familia, la realizan sutilmente en forma de prácticas escolares comunes: enseñar, aprender, uniformarse, practicar bailes “modernos”, horarios, relaciones de poder entre los actores, es decir, el dominado no la percibe como arbitrariedad cultural, sino como una cultura objetivada que debe esforzarse para lograrla. 

Por su parte, los alumnos indígenas asisten a la escuela con sus identidades culturales construidas desde la familia: el habla, el vestido, los símbolos, las percepciones, las comidas, las bebidas, las fiestas, las tradiciones, las costumbres, ¿pero que pasa con las culturas que no forman identidad desde el hogar? o mejor dicho ¿que ya no quieren crear identidades indigenas por temor a la segregación y al racismo?, generalmente, estas preconstrucciones son transformadas institucionalmente. La escuela es un espacio de mutación cultural, la escuela es cultura, por ejemplo, los alumnos, en cualquier evento sociocultural, bailan el son, el baile de la conquista, el baile moderno y reproduciendo la musica en una grabadora moderna de origen "chino o japones" utilizan sus celulares o cámaras para grabar y tomar fotografías de origen "Estadounidense, japones o de algun otro pais de Asia".

Todo es alegría, todo es convivencia y todo es mezcla cultural. 
Es decir, la escuela conforma a los nuevos ciudadanos y a los nuevos sujetos humanos a las necesidades de un nuevo tipo de gobierno, que la educación los remodela de arriba abajo, y los vuelve dóciles, moderados, distinguidos, amantes de la paz, tolerantes y desinteresados agentes de ese orden político. 
En conclusiones, las culturas indígenas insertas en la lógica de la globalización tienden a caracterizarse por los préstamos interétnicos y con las culturas hegemónicas dentro de la aldea global, préstamos que generan mezclas y les dan dinamismo y capacidad de transformabilidad a las culturas caracterizadas como “primitivas no desarrolladas”, por lo tanto, las culturas consideradas como “prístinas” están renegociando constantemente sus identidades en la fertilidad de lo global. Sin embargo, las identidades culturales son también construcciones ideológicas que se desarrollan en las instituciones del Estado y, para converger aquí, es necesario hablar en singular, en identidad nacional, como una construcción de la escuela, que es el espacio legitimo para efectuar los proyectos del Estado-nación pero siempre enfocados en prevalecer la identidad propia, los conocimientos ancestrales aun cuando nos consuma la modernidad y la globalidad del pensamiento humano.

 

lunes, 9 de febrero de 2015

EL MISTERIO DE LOS XINKAS - LIBRO-



Presentamos nuestro nuevo libro, especializado en el área de L2 para los IDIOMAS XINKAS desde la Concreción Curricular "CURRICULO XINKA", como una contribución a la educación Intercultural e Indígena de sistema educativo nacional y privado, buscando únicamente la preservación de la historia, cultura y memoria ancestral de nuestros pueblos y comunidades.

Los Pueblos Xinkas de Guatemala nos satisface saber que nuestros niños y niñas tendrán en sus manos  el presente texto,  que nos ayudara  al fortalecimiento y revitalización de nuestra cultura, y el sentirse orgullosos de SER XINKAS, pues con ello lograremos  mantener la convivencia armónica  con las demás culturas.  Esperando que los maestros y maestras apoyen este proceso,  siendo considerados como los actores importantes para lograr que nuestra cultura, nuestra historia sea contada y nuestra identidad fortalecido. 


Somos Xinkas


lunes, 2 de febrero de 2015

EL MAIZ NIXTAMALIZADO: VALOR NUTRICIONAL


MAIZ NIXTAMALIZADO
Valor nutricional 

La nixtamalización es un proceso que ayuda a eliminar la cascarilla del maíz haciéndolo mas digerible. Se trata de un descubrimiento o invento de origen prehispánico-mexicano.

Para ser mas precisos NIXTAMALIZAR consiste en someter al maíz a un tratamiento térmico alcalino. El maíz se hierve en agua en una proporción de 1:3 (peso:volumen) a la cual se le añade de 1 a 3% de cal, con lo cual se alcanza un pH que varía de 11 a 13. El tiempo de cocimiento que fluctúa entre 50 - 90 minutos, depende de la variedad del maíz y del tipo de endospermo. Después de este tiempo a ebullición se deja reposar de 14 a 18 horas. 

El agua de cocción, llamada “nejayote” se elimina y el maíz se lava dos o tres veces con agua, removiendo la cubierta de la semilla, el pedicelo y el exceso de cal. El paso siguiente es moler el grano para hacer la masa 

El grano se hace más digerible y aumenta su valor nutricional, la concentración de calcio aumenta en 20%, la de fósforo en 15% y la de hierro en 37%. 

A diferencia de otros cereales, como el arroz y el trigo, el maíz presenta una característica importante, sus principales nutrientes, la niacina, riboflavina (vitaminas) y el aminoácido esencial triptófano se encuentran encapsulados en partículas sólidas que no se disuelven con la cocción del agua y el calor. 

Para liberarlos y hacerlas digeribles, se requiere el desprendimiento del hollejo o pericarpio. 

Esta es precisamente la función de la cal.  El calcio de la cal fija estos nutrientes a las fibras húmedas del grano nixtamalizado, que al molerse produce una masa rica no solo en estos nutrientes sino también en calcio, disponibles para el beneficio del humano.

500 AÑOS DE BERNAL DIAZ DEL CASTILLO


500 años de Bernal Díaz del Castillo 
- EL SAQUEADOR DE AMERICA-

Bernal Díaz muestra a hombres de carne y hueso, como él, atrapados en su tiempo, viviendo el triunfo. la avaricia y la derrota, el nacimiento de un imperio que descansa en el saqueo, la sangre, el sufrimiento y el exterminio de los pueblos americanos. Atormentado por los recuerdos, tratando de colocar su nombre en el lugar que cree le corresponde, escribe la “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España”.


El año anterior se cumplieron 500 años del arribo de Bernal Díaz del Castillo al continente americano. Llegó, con no más de 18 años, como un aventurero más. Poco tiempo después, en 1519, formaba parte de la tropa de Hernán Cortés que extermina el imperio Azteca, que da lugar al surgimiento del Virreinato de la Nueva España, a grandes rasgos, el actual México. 

Bernal Díaz no destaca en la historia por sus hechos de guerra, no pasó de simple soldado de a pie en la invasión mexicana, sino porque tres décadas después, retirado como encomendero en la ciudad de Santiago de Guatemala, escribiría la Historia "verdadera" de la conquista de la Nueva España, una de las crónicas más importantes de la América colonial española aunque muy poco veraces.

La crónica de Bernal Díaz es reconocida como una valiosa obra histórica y literaria. El cronista, por el contrario, permanece un personaje esquivo, pleno de enigmas y contradicciones de las que no está libre la relación entre el autor y su obra, las cuales  se utilizan para cuestionarle la autoría de la crónica. Los años de la "conquista" española, su vida en Guatemala en la segunda mitad del siglo XVI, donde escribe la crónica, son decisivos para poder entender la enigmática figura de Bernal Díaz.   

BERNAL DIAZ SU HISTORIA
          
Bernal Díaz nace en Medina del Campo entre 1495 y 1496. Una época marcada por las transformaciones más trascendentales vividas tanto en España como en el resto del continente europeo desde la caída del Imperio Romano un milenio atrás. La unificación de los reinados medievales en un solo Estado español bajo los Reyes Católicos Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, y la Reconquista, es decir, la expulsión de los árabes después de ochos siglos de ocupación de la Península Ibérica, introdujo una nueva era en España. Dos o tres décadas después, con el “descubrimiento” y la conquista del continente americano, España se convertía en la primera potencia mundial de la historia, un imperio donde no se ponía el sol. 

La larga vida de Bernal Díaz, abarca casi todo el siglo XVI, transcurre bajo el impacto de estos acontecimientos. La fidelidad de su familia de humildes cabildantes con la causa unificadora de los Reyes de España no se borrará nunca de su mente. Después, a pesar de los vínculos identitarios que establece como vecino en Santiago de Guatemala, que da lugar al nacimiento del mundo de los criollos americanos, y el inicio del mestizaje salvaje de indigenas y europeos y de los reproches que le hace a la Corona española por la indiferencia ante las miserias en que dice viven los antiguos "conquistadores", se consideró siempre un fiel vasallo del imperio español. Esto, por otro lado, no le impide señalarle al monarca español que toda su gloria y sus bienes se las debía a humildes soldados como él. Es el principal mensaje de la crónica: reivindicar el papel del soldado español en la conquista del continente americano. (José Antonio Barbón Rodríguez: 2005)   

El objetivo que se propone Bernal Díaz en la crónica es exponer los hechos y personajes de la "conquista" mexicana, vencidos como vencedores, en forma viva, rescatando los estados de ánimo, las actitudes, sus “cuerpos y figuras y talles y meneos, y rostros y facciones siempre enbelleciendo y escondiendo algunos detalles que no benefician la imagen de la "EUROPA CONQUITADORA”. Quiere hacer, escribe, un fresco de su tiempo, tal y como lo hace Miguel Ángel, el famoso pintor renacentista. Los retratos de Hernán Cortés, Pedro de Alvarado, de Moctezuma, el último emperador de los mexicas, están hechos con este afán. 

Bernal Díaz muestra a los hombres de carne y hueso, como él, atrapados en su tiempo, viviendo el triunfo y la derrota, el nacimiento de un imperio que descansa en el saqueo, la sangre, dolor, sufrimiento y el exterminio de los pueblos americanos. Atormentado por estos recuerdos, tratando de colocar su nombre en el lugar que cree le corresponde, escribe tres décadas después la crónica.

El mundo en que nace Bernal Díaz escapó repentina y vertiginosamente de sus  viejos moldes. Una modernidad marcada por aventureros, mercenarios, buscadores de  fortuna, incluyendo a los miembros de la Iglesia católica, tan crueles y rapaces como los demás. La flota de Pedrarias Dávila de 1514, en la que arriba al continente americano el futuro cronista, la más grande y ambiciosa y sed de oro que arman los Reyes Católicos para someter de una vez por todas bajo sus dominios las tierras y los hombres del nuevo continente, que dos décadas atrás había “descubierto” Cristóbal Colón, estaba compuesta por este tipo de gente. 

Bernal Díaz forma parte de una nueva era que le pone fin a los límites, que abre horizontes para la aventura, el enriquecimiento rápido. También para hacerse un nombre, la fama que atormentó siempre a este cronista. Según Carmelo Sáenz de Santa María (1982), a inicios del siglo XVI, todavía un adolescente, Bernal Díaz, contaminado por el vértigo de su tiempo, trató de enrolarse en uno de los batallones españoles que entonces se enfrentaban en Italia con las otras potencias europeas disputándose el control de sus territorios.   

El continente americano le ofreció a Bernal Díaz la oportunidad que no encontró en las guerras italianas, una opción más atractiva, prometedora. Lo sugería el nombre  Castilla de Oro, como bautizan los ambiciosos conquistadores españoles las costas  del Caribe panameño hasta la actual Colombia. En 1519, después de participar en varias expediciones de conquista desde Cuba, Bernal Díaz toma parte en la conquista  de México. Sin embargo, así como su nombre no aparece en la lista de pasajeros de la flota de Pedrarias Dávila, casi nadie de sus antiguos compañeros de armas recuerda su presencia en los hechos que relata sobre la conquista mexicana. 
 
Este inicio difuso marca la vida de Bernal Díaz. La atmósfera de la época, conflictiva  y caótica, le cuestionará sus hechos, el derecho a ser quien dice ser, la identidad histórica como conquistador. Bernal Díaz se pasará el resto de la vida defendiendo este derecho, luchando contra la identidad fantasmal. En 1540 y en 1549 hace dos viajes a la Metrópoli para demostrar, con  la documentación que reúne desde el arribo al continente americano, la participación en la conquista mexicana. Nunca lo logra totalmente, siempre habrá alguien o algo que le cuestiona o cree que le cuestiona la identidad histórica de conquistador. Así nace la crónica, que debía demostrar de una vez por todas sus hechos y derechos en la conquista mexicana, reuniendo documentos y testimonios, peleando con medio mundo, con funcionarios de la Corona, con conquistadores como Hernán Cortés que, de repente, parecen haberlo olvidado.
 
Bernal Díaz fallece en Santiago de Guatemala en 1584 sin ver publicada su crónica. Se podría decir que muere en un limbo, que fracasó en el intento por rescatar su nombre para la historia. Si no la hubiera escrito seguramente nadie sabría de su tránsito por este mundo, nadie recordaría su nombre, el cual, como sus hechos, 500 años después, siguen siendo motivo de polémica. La crónica, por el contrario, se confirma cada vez más como una obra histórica y literaria. Y ella precisamente, como quería el cronista, salva su nombre.     
 
Bernal Díaz en Guatemala
En 1541, después de casi tres décadas de andanzas por medio continente americano, Bernal Díaz se asienta en Santiago de Guatemala. Una década después empieza a escribir la crónica. El viejo trotamundos ya no se moverá más de Guatemala. Tampoco participa en los hechos de conquista en Centro América, todavía con extensos territorios fuera del control español. Era un aventurero, ansioso de riquezas, de renombre; las guerras de conquista, aunque afirma orgulloso que peleó en 114 batallas, no eran su fuerte. Las batallas las recuerda como algo doloroso que quiere dejar atrás; a Hernán Cortés lo acompaña de mala gana en la travesía hondureña de 1524. En la guerra contra los Lacandones de 1559, en el sur de México, no participa ni contribuye con armas y caballos, como hacen otros viejos conquistadores radicados en Santiago de Guatemala.
 
Bernal Díaz era de los que llegaban para quedarse, para echar raíces. Guatemala no era el mundo bucólico que afirma Sáenz de Santa María; pero aquí, en medio de las deudas, de enfrentamientos, encontró un lugar para escribir su crónica, lo único que al final parece interesarle. Una forma de exorcizar los demonios de la conquista, un escape para sobrevivir en el ambiente mojigato de esta colonia, a donde sus peleas con otros conquistadores lo habían llevado.      
 
Bernal Díaz carga con varios estigmas; se le señala de soldado envidioso, que escribe la crónica para cuestionarle a Cortés el liderazgo en la conquista mexicana. Se reconoce con creces, pero defiende el papel del soldado. El estigma más viejo, el más reacio a desaparecer, es el del hombre humilde incapaz de escribir una obra histórica y literaria brillante como la crónica. Christían Duverger, en un libro reciente, no solo le atribuye la crónica a Hernán Cortés, sino pone en duda que Bernal Díaz haya existido. Duverger (2012) monta su libro a partir de una serie de suposiciones, no presenta una sola fuente sólida. La vida de Bernal Díaz, sin embargo, está bien documentada, también la escritura de la crónica. (Pinto Soria: Revista Iberoamericana: 55: 2014) 
 
Bernal Díaz no era un conquistador más. La inmolación de Cuauhtémoc y del señor de Tacuba, “tan grandes señores”, se las reprocha a Cortés como una “muerte muy injustamente dada”. En una ocasión, defendiendo a unas esclavas indígenas, se enfrentó a cuchilladas con otro conquistador. Vividores, parásitos, criminales, son casi todos los que se asientan en Guatemala con la conquista española. El Obispo Francisco Marroquín, considerado casi un santo, no fue diferente. En 1541, a la muerte de la viuda de Pedro de Alvarado, en la catástrofe que destruye la segunda ciudad de Santiago, le tocó cogobernar con el primo de la viuda, Francisco de la Cueva. El Obispo, de inmediato, reservó una de las mejores encomiendas para Francisco del Valle Marroquín, un pariente suyo.  
 
En el epistolario con la Corona, el Obispo Marroquín no incluye al cronista entre los personajes notables de Guatemala; él, que en medio de tanta destrucción y muerte, escribía una obra destinada a pasar a la historia. Otros funcionarios, como el oidor Alonso de Zorita (1554-1556), lo mencionan en sus obras. El cronista tampoco alude al Obispo en su texto. No hicieron buenas migas. Debido seguramente a las peleas con Francisco del Valle Marroquín, sobrino y apaniagudo del Obispo, advenedizo que le arrebata tierras de la encomienda, como se queja con el Rey en carta de 1558. El viejo soldado tampoco soportaba a los curas, las santurronerías. En 1560, en la celebración de la fundación de la ciudad de Guatemala, se negó a portar el Pendón de Santiago.
 
Bartolomé de Las Casas, cuya amistad y apoyo trató de ganarse el cronista para las peleas que mantiene en Guatemala, tampoco soportaba a este Obispo. Defendían causas diferentes. El dominico era partidario del sometimiento pacífico de los indígenas, como lo intenta en su proyecto de la Verapaz. El Obispo Marroquín, uña y carne con el sanguinario Pedro de Alvarado, no se andaba con tales miramientos. Los indígenas eran: “…gente tan sin conocimiento que totalmente no hay en ellos senda ni centella de razón, no tienen más de lo exterior del hombre”. Todo, menos el santo Padre Protector de Guatemala, como se afirma, mucho menos de los indígenas.  
 
La vida de Bernal Díaz como hombre real, de carne y hueso (fue regidor del Cabildo de 1545 hasta su muerte en 1584), está plenamente documentada a partir del traslado a Guatemala. El fantasma de la ubicuidad, sin embargo, no lo abandona totalmente. Se afirma que uno de sus hijos, Pedro Díaz del Castillo, nace en Medina del Campo, su ciudad natal, en 1567. Esto es poco probable. La precaria situación financiera, las peleas con personajes poderosos, lo mantenían casi inmovilizado en Guatemala. Él, o la esposa Teresa Becerra, a cargo de una numerosa familia hundida en las deudas, difícilmente podían viajar a la Metrópoli en esta época. Existe también una carta del cronista al monarca español enviada desde Guatemala en 1567. Este año, además, Bernal Díaz estaba atareado pasando en limpio el primer borrador de la crónica que finalizará a principios del año siguiente.        
 
Los recién llegados, advenedizos como el joven Juan Vázquez de Coronado,  conquistador de Costa Rica y uno de los adversarios de Bernal Díaz en el Cabildo, son los que viajan a la Metrópoli. Ellos controlan la emergente sociedad colonial, los cargos públicos, son los que se enriquecen con el boom del cacao que siembra de indígenas muertos los campos centroamericanos. Las décadas de los cuarenta y cincuenta fueron los mejores años de Bernal Díaz en Guatemala. En 1545, recién llegado, se convierte en regidor del Cabildo; cuatro años después es ya Procurador y representa al Cabildo en la Metrópoli en los famosos debates sobre la encomienda perpetua. En este viaje lo impactan las denuncias de Bartolomé de Las Casas sobre las crueldades de los conquistadores, que parece ser otro motivo para escribir la crónica, es decir, limpiar su nombre. Las Casas tampoco lo olvidará representando al Cabildo contra las reformas del presidente Alonso López de Cerrato (1548 – 1555), nombrado al cargo a sugerencia suya para frenar los abusos de los encomenderos. De las cinco cartas que le escribe el cronista, Las Casas no le responde ninguna.
 
Los viajes a España de 1540 y 1549, como se dijo, se enmarcan en la lucha por  defender su identidad histórica como conquistador. En el primero un funcionario real todavía le espetará en la Metrópoli: “Bernal Díaz no es conquistador, ni le han dado por ese motivo indios”. El segundo viaje fue el decisivo, se le reconocen los meritos de conquistador con la encomienda de San Juan Sacatepéquez, una de las mejores de Guatemala. Después, al finalizar los años cincuenta, su situación financiera se deteriora en empresas que terminan en un verdadero desastre y lo hunden en las deudas. A finales del siglo la viuda todavía estaba pagando las deudas que le hereda el cronista, que se caracterizó como mal administrador de sus bienes. El fracaso económico, sin embargo, pudo haber sido el precio de escribir la crónica, que absorbe todo su tiempo como también los magros recursos financieros. (Juan José Falla: 1994)
 
En 1544 Bernal Díaz contrae matrimonio con Teresa Becerra, hija del conquistador  Bartolomé Becerra con una indígena. Teresa Becerra, “hija natural”, lo que todo el  mundo sabía, pero se callaba, se convertirá en “mujer principal y noble”, “lo más calificado de esta ciudad”. (Edgar Juan Aparicio y Aparicio: 1969) El cronista vivió atrapado en el mundo colonial guatemalteco de las apariencias. En Santiago de Guatemala tenía una de las mejores casas, con criados, armas y caballos, un tren de vida señorial gracias al trabajo gratuito de los indígenas de la encomienda; también de endeudarse, como lo hacen familias pobretonas como la suya. 
 
Bernal Díaz obtuvo las riquezas, el renombre que le quitaba el sueño. En 1551, al retorno del segundo viaje a España, cuando firma como regidor perpetuo del Cabildo, altera los apellidos Díaz Castillo por Bernal Díaz del Castillo. Debía estar a tono con las ínfulas de nobleza, con el mundo de las apariencias que se funda con la conquista española, que marca la vida de los conquistadores y de los descendientes criollos, aunque no fueran otra cosa que aventureros como el cronista, criminales como Pedro de Alvarado, el tenebroso conquistador de Guatemala. 
 
Los sueños del joven Bernal Díaz se cumplieron con creces, encontró las riquezas, el mundo de aventuras que buscaba, cosas que parecían “de sueños”, “nunca oídas, ni vistas, ni aun soñadas”, escribe deslumbrado ante las pirámides y calzadas de la majestuosa ciudad de Tenochitlán. Al rescatar esta realidad alucinante, Miguel Ángel Asturias le otorga a Bernal Díaz el estatuto de fundador de la novela latinoamericana del siglo XX, la novela de la “protesta social”, como le gustaba llamarla el escritor guatemalteco, pues eso también era el texto del cronista, una protesta.       
 
El final
Bernal Díaz muere en Guatemala en 1584 sin ver publicada la crónica. En 1575 envía a la Metrópoli una copia del manuscrito que finaliza en 1568 para publicarlo. En su  poder permanece una copia, conocida como Manuscrito Guatemala, que continuará trabajando hasta el final de sus días. A no ser un burocrático recibido del Consejo de Indias el año siguiente, de este texto no supo más. En una de las cartas que acompañan el envío del manuscrito se afirma que el autor tenía su crónica “por verdadera”. Las demás crónicas de la época las consideraba “relaciones”, escritas de “oídas”, como califica la de Francisco López de Gómara sobre la conquista mexicana (1552). La suya, narrada a partir de los hechos vividos, debía ser la mejor. La obsesión por la exactitud histórica se agudiza en los años finales cuando somete el manuscrito que permanece en su poder a numerosos agregados y correcciones. 
 
Los cambios no alteran el contenido original del texto. A veces parece estar solo matando el tiempo; rectifica nombres y fechas, cambia el color de un caballo por otro, correcciones que hace por propia mano o a través de los descendientes. Algunas arrojan luz sobre los años finales del cronista; tacha, por ejemplo, observaciones críticas sobre las crueldades de Pedro de Alvarado con los indígenas. Los Alvarado era una de las familias más poderosas de Santiago de Guatemala, y Bernal Díaz, el soldado que solo quería escribir la verdad sobre la conquista mexicana, se cuida, contemporiza. Es la actitud, la autocensura que asume el escritor guatemalteco en los eternos y oscuros tiempos de las dictaduras. La mejor literatura guatemalteca, desde Rafael Landivar (1731-1793), Miguel Ángel Asturias (1899 – 1974), Luis Cardoza y Aragón (1901 – 1992), hasta el poeta guerrillero Mario Payeras (1940 - 1996), se escribirá desde entonces en el exilio.