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PUBLICACION REVISTA D

domingo, 1 de marzo de 2015

FAVOR VENIR DISFRAZADOS DE "INDITOS"


FAVOR VENIR DISFRAZADOS DE "INDITOS"
RACISMO, ODIO Y EXCLUSIÓN CONTENIDOS ELEMENTALES DE ENSEÑANZA EN LAS ESCUELAS Y COLEGIOS DE GUATEMALA.

CESAR CASTILLO 

Estoy intrigado por no decir indignado sobre una practica muy común, arraigada y como todo lo arraigado en Guatemala, racista y despectivo... que se puso de moda vestir a los niños de indígenas para las actividades escolares "enarbolando el amor patrio" "el orgullo de ser chapin" pero cuantos de estos padres y madres de familia sienten orgullo por ser guatemaltecos cuando al salir del colegio o escuela enseñan a sus hijos a burlarse de los indígenas, darles un trato denigrante, despectivo, humillante y negligente.

Me intriga porque por un lado, no sé cuándo se movió del 12 de diciembre al 15 de septiembre, 21 de febrero e inclusive 09 de agosto, la "costumbre" de vestir a los niños con ropa indígena y, más me intriga aún porque no termino de entender los motivos por los que alguien decide "disfrazar" a su hijo así.

Las fotos en sí no tienen nada de malo. Son niños, media docena quizá, de niños vestidos con trajes indígenas. Sus padres están rebosantes de felicidad y los niños, aunque un poco desconcertados, parecen disfrutar de ese día de vestirse distinto, pero hay algo diferente en las fotografias, esos niños no lucen como "niños indígenas reales" llevan trajes sin origen, de maquila diríamos en buen chapín, con bigotes pintados, mejillas y labios coloreterados exageradamente, caites de cuero o chanclas de plástico y un sombrero o trenzas para coronar la vestimenta.

Recuerdo que, hace ya cinco o seis años, me enviaron una circular del mineduc donde solicitaba que se "celebraran las actividades cívicas" todo el año, y nuestro director nos dio la orden de que realizáramos actividades "folclóricas" con bailes de origen maya, y recuerdo escuchar a unas compañeras maestras, pedir a los padres de familia , que mandara a los alumnos “disfrazados de inditos”. Recuerdo que me enfurecí, como solía enfurecerme por muchas cosas entonces, y les dije que era unas racistas, poco profesionales e insensibles. Recuerdo que se sorprendieron y se disculpaban pero, de la forma que lo hacían, quedaba claro que por algún motivo no veían nada de malo en llamarles inditos y menos aún en declarar que la vestimenta tradicional de los mayas, xinkas y garifunas es un disfraz.

Pasados los años, supongo que estoy más viejo, más cansado y no tengo la energía para enfurecerme por cada cosa con la que no estoy de acuerdo. Quizá es que después de vivir tantos años de odio, maltrato y racismo por las mismas autoridades educativas y muchos "lideres", donde cada cosa que este xinka hacia se convierte en motivo de ira y repudio departamental, ya no me provoca dármelas de digno y tratar de cambiar la mente de los racistas de sangre.

Pero puede ser que he tenido tiempo de darle vueltas al asunto. En el desierto lo que sobra es tiempo. Y me quedan más dudas que convicciones sobre el tema. Al final de cuentas, las certidumbres son las que nos llevan a la indignación.

En un país donde la mitad de la población vive de espaldas a la otra mitad, donde hay una historia de discriminación, racismo y estigmatización de la mitad de los habitantes hay algo que no cuadra en todo esto de vestir a los niños de indígena. donde las autoridades en lugar de apoyar los procesos de rescate de los idiomas y culturas de los departamentos y promover las lenguas indígenas como parte del patrimonio cultural, pues simplemente es mas fácil decir que eso es obsoleto y que no vale la pena. o burlarnos y decir "que en jutiapa no hay indios".

Trato y trato de recordarme qué significaba para mí cuando me vestían de Maya aunque nosotros somos Xinkas. Cuando íbamos al mercado a regatear el precio de las chancletas de cuero que para ser sincero no he visto a ninguna indigena maya usarlas, el pañuelo rojo con puntos blancos, el traje de manta, el ponchito y el sombrero de petate que no debía faltar. Recuerdo la molestia de mi mamá, lo caro que era comprar una mudada de ropa para usarla una única vez, porque a la maestra se le ocurría que quería a todo los niños disfrazados de mayas, la verdad despues de tantos años, varios de estudios a nivel de postgrado mi desconocimiento del pensamiento de estos "docentes" sigue igual, no asimilo porque para ellos "usar trajes que no les pertenecen" "culturas que no conocen" "música que jamas han comprendido" en los días de actividades cívicas es "SENTIRSE MAS GUATEMALTECO".

Y no sé si sea una convicción que he desarrollado ahora en mi vida adulta, pero de alguna forma durante mi infancia, para mí, hasta que tuve contacto directo con ellos muchos años después, los mayas no fueron más que el son, la chirimía, el tun, la danza del venado, las fotos del Inguat, chalío titipuches, los chistes de velorio y la idea casi indeleble de que los indios son brutos, necios y shucos, o ese discurso tan jutiapaneco "los marchantes son los culpables de que jutiapa sea tan pobre, porque los indios se roban el trabajo de los ladinos jutiapanecos". Vamos, los causantes de los problemas del país.

Después de todo, además de “disfrazarnos de inditos”, nos recordaban una y otra vez en los libros de historia que los indígenas tenían “tez morena, ojos achinados y pómulos salientes”, como para saber identificarlos y a cualquier compañero que tuviera un rasgo diferente, hablara mal el castellano, a la mayoría, hacer el famoso "buying", señalarlo y hacerlo sufrir por ser diferente.

Recuerdo la humillación de los compañeros de colegio que no pasaban la prueba de no parecer indígena aún usando el traje. Quizá también servía para eso, para dejar claro que unos son indígenas y otros apenas están disfrazados.

Y hoy, no sé qué tanto haya cambiado en el país como para entender el “disfrazar a los niños de inditos” de otra forma que no sea para reforzar la idea de que si nos vestimos como ellos una vez al año, dejamos más claro que estamos los indígenas y los de sangre española, que los aceptamos pero que "NO SOMOS IGUALES".

Probablemente lo contrario de que los niños se “disfracen de inditos”, sería que pudiéramos ver más doctores con traje indígena, más presentadoras de televisión vestidas con su traje tradicional, abogadas con hüipil y arquitectos con sute, maestros que buscaran por "iniciativa propia" el aprender un idioma indígena, y no porque "yo CESAR CASTILLO" LOS OBLIGO o porque es gana de molestar del MINEDUC hablar de los indígenas.

O quizá sea que le estoy dando demasiadas vueltas al asunto.

Probablemente, es que vestir a los niños de indígena es como vestirlos de cualquier otra cosa. Como disfrazar a las niñas de princesa y a los niños de Bob Esponja para Halloween. Después de todo, para una mitad de la población, los indígenas están tan lejos, son parte de una realidad completamente ajena. Tan distante como los cuentos de hadas y el país de los power rangers, donde los ladinos son los superheroes y los indígenas somos "los malos de la película".

Pero considero que lo mas importante que hay que resaltar no es solo el hecho de menospreciar a los indígenas, de enseñar racismo en las escuelas y colegios, de hacer una diferencia, de demostrar "que es un disfraz" para ser mas hirientes, y dejarles claro que los niños "no son indígenas" "no lo serán jamas" aunque sus padres tengan sangre maya, mestiza, Xinka o afrodescendiente en su herencia... LOS INDÍGENAS VIVEN ALLÁ EN EL OCCIDENTE, y los demás somos descendencia europea, mas equivocados si, porque la descendencia española murió en la vigésima generación, y si hubiera quedado algún "europeo" sera extranjero y jamas un nacional, pero ahí "LA CODISRA" Y SUS COMISIONADOS, que en los diarios y programas de televisión se rasgan las vestiduras por "defender a los indígenas" no se acuerdan que eso es un delito... porque ellos también son adornos, para hacer "mas indígena" los gobiernos.