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PUBLICACION REVISTA D

martes, 13 de marzo de 2012

VOCES ANCESTRALES: DIA DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LA NIÑEZ



La Declaración Universal de Derechos Humanos en su artículo 2, y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre establecen que toda persona tiene todos los derechos y libertades enunciados en ambas Declaraciones por lo que niñas y niños están protegidos y gozan de todos los derechos humanos. Adicionalmente, dada su condición de edad, gozan de protecciones especiales gracias a normas emitidas de modo expreso, tanto en el sistema universal como en el sistema interamericano de derechos humanos. 136.

     En el sistema universal encontramos dos instrumentos específicos de protección: la Declaración de los Derechos del Niño aprobada en 1959 y la Convención sobre Derechos del Niño adoptada en 1989 y ratificada por Guatemala en 1990. Por otra parte el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, ratificado por Guatemala en 1992, contempla una protección especial para la niñez en su artículo 24, y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966, ratificado por Guatemala en 1988, establece una regla de protección para niños y adolescentes en su artículo 10, inciso 3. 137.

     El artículo 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos de 1969, instrumento aplicable en Guatemala desde 1978, establece que "todo niño tiene derecho a las medidas de protección que su condición de menor requieren por parte de su familia, de la sociedad y del Estado". Asimismo, otros instrumentos del sistema interamericano establecen otros derechos de la niñez, como es el artículo 16 del Protocolo Adicional a la Convención Americana en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. 138.

     En situaciones de conflicto armado existen normas que protegen de manera particular a los menores. El artículo 38 de la Convención sobre Derechos del Niño busca asegurar la protección y el cuidado de los niños afectados por un conflicto armado y el artículo 4 del Protocolo II Adicional a los Convenios de Ginebra de 1977 en su numeral 3§ establece una serie de cuidados y ayudas que se deben proporcionar a los niños en caso de conflictos armados no internacionales. 139.

     Durante el enfrentamiento armado interno uno de los sectores que fue profundamente afectado por la violencia fue la niñez. En su afán de desatar el terror en la población, el Estado generalizó la violencia en las áreas de conflicto, ocasionando la muerte de la población de modo indiscriminado. Miles de niños fueron objeto de violaciones de sus derechos humanos en un contexto de violencia que rebasa la imaginación más poderosa. La muerte de nonatos como consecuencia de la tortura o la muerte de mujeres embarazadas, en circunstancias aterradoras, así como la ejecución arbitraria de los niños más pequeños, estrellándolos contra el suelo, piedras o árboles, refleja el grado de crueldad que se ejerció contra uno de los grupos más vulnerables de la sociedad. 140.

     La tortura, la desaparición forzada y la violación sexual, junto con la ejecución arbitraria, constituyeron violaciones que afectaron a los niños indiscriminadamente. Las estadísticas registradas por la base de datos de la CEH reflejan que el 18% del total de violaciones de los derechos humanos (contra víctimas de edad conocida) fueron cometidas contra niños 4249 de 23,313. Esto significa que al menos una de cada cinco víctimas era un menor. 141.

Del total de víctimas con edad conocida, los niños conforman el 20% de las personas muertas por ejecución arbitraria; el 14% de víctimas de torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes; el 11% de víctimas de desaparición forzada; el 60% de los muertos por desplazamiento forzado; el 16% de los privados de la libertad; y el 27% de los violados sexualmente. 143.

     Como se aprecia en la gráfica, en muertes por desplazamiento forzado, el mayor porcentaje (60%) de víctimas registras por la CEH corresponde a niños. Es decir, que según los datos de la CEH más de la mitad de las personas que murieron durante el desplazamiento forzado de sus comunidades de origen, eran niños.2 

     "A nosotros nunca nos han dicho por qué mataron a los nuestros (...) Llorábamos y llorábamos calladito. De tanto llorar algunos casi no podíamos ver. Los niños murieron por cientos, no podíamos cuidarlos. No era posible atenderlos, por las tristezas y las penas. Después de esta masacre hubo una enfermedad que atacó mucho a los niños. Era porque muchos muertos, muchos cadáveres no estaban bien enterrados, despedían malos olores. Se enfermaron, el agua estaba contaminada. Se morían de cuatro a cinco niños diarios. Era prohibido enterrar a nuestros muertos (...) calculamos que en ese tiempo murieron entre 70 y 100 niños. No había padres, ni abuelos que los cuidaran. Y los que los teníamos a cargo estábamos débiles y muy enfermos. Apenas unos cuantos lográbamos huir".3  144.

     De igual modo, la violación sexual reporta un porcentaje significativo de víctimas menores de edad. Casi un tercio de víctimas de violación sexual registradas por la CEH eran niñas o adolescentes (27%). Este hecho confirma la intencionalidad del Ejército de convertir en blanco de los operativos a las mujeres durante determinadas épocas del enfrentamiento armado, sin importar la edad.

La niñez en medio del enfrentamiento armado 145.

     Durante el enfrentamiento armado, las niñas y niños sufrieron de modo especialmente cruento la violación de sus derechos humanos esenciales. Se afectó su derecho a la vida mediante ejecuciones arbitrarias, muerte de nonatos y de recién nacidos, muertes provocadas por desplazamiento forzado, y desaparición forzada. Se vulneró su derecho a la integridad física y psicológica mediante actos de tortura y violación sexual. Se afectó su derecho de libertad individual a través de la privación ilegal de libertad, el sometimiento forzoso a formas de servidumbre, y el reclutamiento militar forzoso. El traslado forzoso de menores de su grupo étnico a otros, especialmente después de masacres de comunidades mayas, afectó sus derechos culturales, pues se les impidió participar de la vida cultural de su pueblo indígena y, a su vez, esto afectó los derechos colectivos de su grupo étnico al impedir la reproducción biológica y cultural del colectivo. Fueron involucrados en el conflicto bélico por el reclutamiento militar forzoso y el reclutamiento en las PAC. Los puntos que siguen presentan las vulneraciones de derechos que sufrieran las niñas y niños.

Violaciones del derecho a la vida

Ejecuciones arbitrarias 146.

     La CEH registró múltiples casos de ejecuciones arbitrarias de niños, principalmente en las masacres realizadas contra las comunidades rurales del país, demostrando el carácter indiscriminado de muchas de estas operaciones. Según la base de datos de la CEH el 20% de las ejecuciones arbitrarias tuvieron como víctimas a niños. Entre 1980 y 1983 se realizaron operaciones de tierra arrasada y masacres que afectaron en especial a comunidades mayas. En tales, se registran muchos niños muertos por el Ejército.

     "Un niño de doce años estaba pastoreando cuando llegaron los soldados. Fue herido al intentar huir. Una vez que lo hirieron lo capturaron. Le abrieron el estómago con un cuchillo y le rajaron la frente. Luego lo quemaron".4 

     "Ese mismo día el Ejército entró a la casa a las nueve de la mañana, al ver que están allí, la declarante trata de huir rumbo al río. Una niña de 14 años, Vicenta Saquic González, que estaba con ella escondida en la casa, trata de seguirla pero le disparan por la espalda y queda muerta en el camino. Catarina Saquic González también va con la declarante de la mano, en la huida les disparan y un tiro alcanza a la pequeña por la espalda y cae muerta. La declarante no puede hacer nada pues en la espalda lleva a un niño pequeño de siete meses y cargando lleva a otro de niño de dos años que está enfermo".5  147.

     Según los testimonios recibidos por la CEH, el Ejército realizó acciones específicas para cegar la vida de nonatos torturando o matando con particular crueldad a las mujeres embarazadas. Por lo general, este tipo de acciones se produjeron en áreas rurales de población indígena, durante el período más alto de la violencia, en el marco de masacres y operaciones de tierra arrasada. El efecto directo de las matanzas de nonatos consistió en impedir nacimientos dentro del grupo indígena. El ensañamiento con el que se realizaron produjo también un efecto simbólico. Para el pueblo maya, las matanzas de nonatos tenían el mensaje cultural de matar la semilla, la raíz, afectando las posibilidades de la continuidad biológica de los colectivos indígenas6 .

     "Mi hija no tenía delito, estaba embarazada de nueve meses. Dentro suyo llevaba la vida, igual los soldados se la llevaron. Los soldados no respetan a nuestra gente. En su vientre llevaba la semilla a punto de dar cosecha, como la madre tierra".7 

     "Se podía ver cómo las golpeaban en el vientre con las armas, o las acostaban y los soldados les brincaban encima una y otra vez hasta que el niño salía mal logrado (...) En la escuela los bancos en donde se sentaban los niños tenían sangre y había lazos y ropa rasgada y en las iglesias había residuos como de placenta y cordón de ombligo, casas de parto".8 

     "El Ejército vino otra vez rodeando el lugar. Abrieron la panza de una mujer embarazada y sacaron al nene y al nene le pusieron un palo por atrás hasta que salió de su boca. Y se quedaron pudriendo los dos".9 

     "A [la víctima], que estaba embarazada, la violan. Luego la cortan con cuchillo, degollándola y finalmente le abren el vientre. Ya tenía ocho meses de embarazo. Le arrancan al niño y luego intentan quemarla. A las horas regresan algunos vecinos que la logran enterrar, no así al niño quien ya está casi comido por los perros".10 

     "A algunas mujeres les habían abierto el vientre porque estaban embarazadas, para ver sus entrañas. Luego las colgaban como chivos".11  148.

     También resultaron afectados los niños por nacer cuando sus madres fueron objeto de violaciones sexuales o de torturas, o como efecto del desplazamiento forzado, que significó esfuerzos extraordinarios para las gestantes. En estos casos muchos embarazos no llegaron a término y cuando se produjo el alumbramiento los hijos resultaron insanos y débiles.

     "Su esposa que estaba embarazada tuvo problemas en el parto y su hijo no resistió, lo sepultaron en el camino".12  149.

     Se pudo establecer también que de acuerdo a las edades de las víctimas se aplicaron diferentes formas de eliminarlas. Así por ejemplo, aquéllas comprendidas entre los 0 meses y los 5 años de edad fueron ejecutadas con extrema crueldad según lo muestran los testimonios.

     "También el niño muere, pero ahorcado, pues tiene señales moradas en el cuello".13 

     "A los niños de pecho los mataban contra el piso o las paredes (...)".14 

     "Debajo de la cama encuentro a los tres niños. No han muerto por balas. Levanto a uno y veo que tiene toda la cara destrozada, como que lo hubieran golpeado con palas o los hubieran reventado en el suelo. Ya no tienen dientes y los huesos de la cara, cerca de la boca, están como colgando. Los tres están muertos de la misma forma, y los tres son de edades muy pequeñas (...) Cuando ya creo que algunos han sobrevivido, al final del frutal, encuentro que debajo del mangal se hallan tres niños, los cuales tienen el cráneo destrozado. En el tronco hay aún señales de que fueron estrellados contra ese tronco, ya que además de sangre hay parte del cerebro (...)".15 

     "Después que se rindieron, los soldados llegaron a su casa y agarraron a sus tres hijos más pequeños (cuatro, dos y un año) y los mataron "somatando" su cabeza contra las piedras por lo que los niños murieron al instante (...) la señora está dramáticamente afectada por la violencia. Da la impresión de querer olvidar toda su vida pasada y no lo logra".16  150.

     La violencia indiscriminada con que se trató a los niños se evidencia en los testimonios de ex miembros del Ejército que señalan que las órdenes para eliminar a los pobladores de las comunidades no diferenciaban entre adultos y niños. Además se buscaba a través de las muertes de los menores dejar sentado el mensaje de que no importando la edad serían eliminadas las personas de una comunidad señalada como "zona roja", con lo que se buscaba sancionar a la población que se presumía que colaboraba con la guerrilla.

     "Los cercamos, eran como unas 35 personas entre adultos y niños, cuál no sería mi horror, verdad, mi, no sé cómo, mi admiración, no sé cómo le dijera yo, cuando ordenaron que había que matarlos (...)".17 

     "Cuando secuestraron a nuestro padre y lo torturaron delante de nosotros, el que actuaba como jefe del grupo de la G-2 nos dijo: "A ustedes hay que exterminarlos a todos, desde el más grande hasta el más chiquito, hasta que no quede uno solo para que la raíz no retoñe de nuevo".18  151.

Durante las masacres la crueldad para ejecutar a los niños entre los 0 meses y los 5 años, fue particularmente impactante.

     "Ella está muerta por balas, pero sus hijos de cinco y tres años, están estrelladas sus cabezas contra otro palo de mango. Se ve la sangre y el cerebro (...).19 

     "Durante todo el día, los soldados siguieron torturando y masacrando a los niños, mujeres y hombres en varias formas. Primero quitaron los niños a sus mamás y se quedaron amontonados juntos y llorando. A algunos les rompieron su cabeza mientras que a los que estaban mamando, vivos les quebraron (...). Conocí a un soldado que participó en la masacre de Cuarto Pueblo (...) me dijo que a él le daba lástima pero como veía que los demás lo hacían él también lo hacía. Cuando los niños veían caer a sus padres, salían huyendo y había un soldado detrás de la pared y con un machete les cortaba el cuello según pasaban (...) sólo escuchaba los lamentos y gritos de niños (...)".20 

     "Las mujeres abrazaban bien sus niños, no les quitaban. Que me matan primero, no quiero que maten a mis hijos, dijo una mujer del centro Argentina. Los soldados le respondían: "No vamos a matar a tu hijo, no vamos a matar a usted, nosotros vamos a ayudar a Guatemala donde vivimos". "Pero si ya mataron a nuestros maridos", dijo la mujer. "Sus maridos de ustedes son guerrilleros. Pero ustedes son mujeres, no son guerrilleros. Les vamos a ayudar". En la noche del lunes se puso a dormir la mujer y cuando amaneció el martes ya no estaba el chiquito. Lo mataron".21  152.

     En algunos casos de masacres, cuando el Ejército llegaba a las comunidades, encontraba a mujeres y niños porque los hombres huían a las montañas dejando a sus familias en la creencia de que por su condición de mujeres y niños estaban exentos de peligro. Sin embargo, la minoría de edad no fue suficiente para conservar sus vidas. La violación del derecho a la vida de los niños no constituyó un hecho casual o un exceso de las operaciones militares, sino que se realizó con la expresa intencionalidad de afectar población civil indefensa, vulnerando instrumentos internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario, además de la propia normativa constitucional.

     "En la huida, la madre y los dos pequeños hijos han sido alcanzados por las balas. (...). Los tres están juntos y la madre ha muerto en actitud de proteger a la bebé, quien murió siendo amamantada por ella. Sin embargo, el dolor del padre es grande cuando se da cuenta de que la cabeza de la bebé [de dieciocho meses] ha sido cortada con machete en forma horizontal (...)".22 

     "En el camino vi a un nene llorando y mamando pero su madre ya estaba muerta; con miedo, cogí al nene y lo limpié porque estaba lleno de sangre (...) el bebé se lo llevaron con sus familiares pero después murió de infección en los labios (...)".23 

Muerte por desplazamiento forzado 153.

     En Guatemala los desplazamientos internos causados por la violencia en los años ochenta fueron, "aparte de masivos (vaciamiento de aldeas), abruptos, imprevisibles en cuanto a su duración, ubicación y condiciones de vida, e inciertos en cuanto a las características y posibilidades de retorno a las comunidades de origen".24  154.

     Los niños se vieron perjudicados por una inestabilidad emocional permanente. "Los niños tienen que huir de su entorno acostumbrado, muchos pierden su hogar, sus amigos, sus campos de juego. Cambian frecuentemente el lugar de estancia y viven permanentemente en miedo e inseguridad. Esto les causa la pérdida de la estabilidad psíquica, de la seguridad interna, de la orientación".25  El fenómeno del desplazamiento forzado afectó con mayor intensidad a la niñez debido a su mayor vulnerabilidad. 155.

      Las estadísticas de la CEH señalan que la muerte por desplazamiento forzado afectó primordialmente a los niños. Muchos fueron muertos en la huida de sus comunidades. También se conocieron casos en los que luego del desplazamiento los niños murieron de hambre, susto o miedo y otros en los que, los niños fueron asfixiados por sus madres cuando, durante la huida les tapaban con fuerza la boca para que no lloraran, por temor a que sus perseguidores les descubrieran.

     "Hay mujeres que mataron a sus niños sólo con taparles la boca para que no los descubriera el Ejército (...)".26 

     "Entonces me detuve para ver si los soldados ya no me seguían, no se escuchaba ruido alguno, me senté a descansar. Dándome cuenta de que mi hija tenía la cara llena de sangre, la revisé y vi que una bala le había pasado rozando la cabeza, le limpié la herida, después me preocupé del que llevaba en mi espalda, me lo bajé de mi espalda porque no se movía ni lloraba, al tenerlo entre mis brazos lo vi dormido, al revisarlo lo encontré con el pañal lleno de sangre, estaba muerto, le pegaron un balazo en la espalda, él evitó que la bala me matara a mí".27 

Desaparición forzada

Desaparición forzada de menores de edad 156.

De acuerdo con los datos recogidos por la CEH, el 11% del total de personas desaparecidas forzadamente son niños. Estos casos ocurrieron en su mayoría entre 1979 y 1986. Agentes del Estado, militares, comisionados militares y miembros de PAC fueron responsables del 88% de los casos de desaparición forzada. 157.

En algunos casos de desaparición forzada de menores los hechos estuvieron ligados a la participación de ellos en organizaciones sociales propias de sus centros educativos o comunitarios.

     "Estaba becado en un internado de Santa Lucía Utatlán, del departamento de Sololá. En el internado la comida era muy escasa y los alumnos consideraban que los maestros estaban haciendo negocio con la misma, por lo que hicieron huelga. El Ejército intervino en el conflicto escolar, acusó a los alumnos de hacer parte de la guerrilla y los amenazó que no volvieran a realizar otra huelga, a lo que los alumnos no atendieron. Durante la segunda huelga el Ejército secuestró a dos alumnos y fueron desaparecidos (...)".28  158.

     También se presentaron casos en los cuales los niños fueron desaparecidos cuando se fueron en busca de sus padres, quienes habían sido capturados o desaparecidos con anterioridad. En otras ocasiones los niños fueron tomados de entre los cadáveres desparramados en el campo después de una masacre, o arrebatados cuando lloraban junto a los restos de su padre o madre muertos después de una operación militar. Aunque es probable que muchos de ellos estén muertos, también lo es que hay un buen número de niños desaparecidos en apariencia que están vivos, lejos de sus familias verdaderas y desconocedores de la realidad que los llevó a donde se encuentran en la actualidad.

Violación contra el derecho a la integridad personal

Violación sexual 159.

     Según los datos de la CEH el abuso sexual de niñas representó casi un tercio (27%) del total de las violaciones sexuales denunciadas. De ellas, el 8% fueron cometidas contra niñas entre los 0 meses y los 5 años; el 22%, entre los 6 y los 12 años; y el 70%, entre los 13 y los 17 años de edad.

     "La declarante (...) había salido de la escuela y se dirigía hacia su hogar cuando se encontró con su madre quien andaba buscándola en vista de que tenían que irse a las montañas porque el Ejército estaba por llegar a esta comunidad. Fue así como con los demás miembros de esa familia, salieron de su vivienda, pasaron durmiendo durante la primera noche, bajo un árbol, al día siguiente siguieron caminando, tenían hambre y cuando divisaron una casa, se dirigieron a ella, en donde pensaban permanecer algún tiempo. Había transcurrido alrededor de una hora, cuando la casa fue rodeada por un número indeterminado de soldados, quienes entraron a la vivienda y al ver que únicamente estaba la madre de esta familia con sus hijos, todos menores de edad, tomaron a la más grande, quien contaba con apenas nueve años y junto a la madre, las violaron entre todos los soldados".29 

     "Mientras estaban dentro del destacamento unos soldados se llevaron a su cuñada [catorce años] a un cuarto y se formaron en fila para violarla, esto duró como desde las once de la mañana hasta la una de la tarde (...)".30 

     "Capturaron a las hermanas de 16 y 18 años. Se las llevaron al destacamento militar (...) donde las violaron repetidamente durante 15 días. Luego se las llevaron a la aldea (...) donde les obligaron, junto con otras personas, a excavar su propia fosa y las enterraron vivas".31  160.

     La violencia sexual que se ejerció durante el enfrentamiento a menudo sirvió, lo mismo que cualquier otra forma de tortura, como arma de guerra para humillar y debilitar la moral de quienes fueron percibidos como enemigos. La violación y otras formas de abuso sexual -como someter a las mujeres y a las niñas a servidumbre en los destacamentos militares- también fueron utilizadas como métodos para aterrorizar a la población.

     "Hacían turnos para matar la gente. Mientras cinco mataban, los otros cinco se venían a descansar. Como parte de su descanso tenían turnos para violar a dos señoritas que se habían llevado con el grupo [15 y 17 años] (...) Al darles muerte, les dejaron sembrada una estaca en los genitales".32  161.

Aunque en menor cantidad, la CEH también recibió casos donde los afectados por violaciones sexuales fueron varones.

     "Cuatro soldados lo agarraron de las piernas y los brazos, luego el comandante tomó una hoja de afeitar y le hizo un corte horizontal en la espalda mientras le gritaba "eres un perro desgraciado". Luego lo violó. De la misma manera fueron cortándolo y violándolo el resto de los soldados, mientras obligaron a su primo a ver lo que hacían. Una vez terminaron con él, lo levantaron desnudo, lo amarraron a una ceiba, obligándolo a presenciar la misma escena con su primo. Entre gritos los dos pedían clemencia, sin embargo, el grupo de soldados "llevó a cabo su banquete".33 


Tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes 162.

     La tortura es un método de coacción que afecta no sólo a las víctimas directas sino también a sus familias y a los grupos a que pertenecen, en especial cuando se trata de niños. Entendida así, la tortura es una forma de coerción social y política muy eficaz, pues el miedo a ser detenido y torturado genera conductas masivas de autocensura, aislamiento, pasividad y resignación.34  163.

     Los niños fueron sometidos a tortura por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado. De acuerdo con los testimonios recabados por la CEH un 14% del total de víctimas de tortura corresponde a menores de edad.

     "Pedro Ros [15 años] era correo del EGP, ese día se encontraba pasando cerca de la aldea Q'om en Jacaltenango, una señora lo miró y dio la voz a los patrulleros civiles. Lo comenzaron a correr en la montaña. El bajó corriendo camino a la cabecera de Jacaltenango. Cuando iba llegando a ese lugar, un señor que trabajaba en Concepción lo vio huir y le tiró una piedra en la cabeza. El muchacho cayó, llegaron los patrulleros y lo empezaron a golpear, lo patearon mucho. Cuando ya no respondía Pedro, lo amarraron y lo llevaron al destacamento militar de Jacaltenango. Cuando lo entregaron al oficial dijo que por qué lo habían matado ya que tenía que hablar. Como todavía estaba respirando, lo llevaron otra vez al destacamento, allá lo estuvieron torturando (...) Ya nunca se supo nada de él".35 

     "Melecio Darío de León, salió de su casa el 8 de febrero de 1989, junto con su hijo Melecio Aaron. Al siguiente día los encontraron cruelmente asesinados, torturados, baleados, quemados con un líquido inflamable en la cara, estrangulados y amarrados con un alambre de amarre en sus cuellos, de sus muñecas, de sus tobillos, con puyones de bayoneta en sus piernas. Estuvieron sin ropa, solamente en calzoncillos, los dos juntos. En los brazos de Melecio Darío estaban los pies de Melecito [16 años] y en los brazos de Melecito estaban los pies de su padre".36 

     "Los dos cuerpos ardieron en llamas, pudieron correr ciertos metros en el patio, cayeron revolcándose en el suelo alrededor de diez minutos, finalmente ya ni se movieron, quedaron muertos, y como quince minutos más los cuerpos siguieron ardiendo. Al apagarse el fuego ambos cuerpos se encogieron y los comisionados ordenaron a algunos patrulleros cargar con los cuerpos totalmente chamuscados y se los llevaron a un barranco que quedaba dentro de la comunidad, el cual era utilizado por éstos como botadero de cadáveres".37  164.

Aunque en menor medida que en el caso de los adultos, hubo ocasiones en las cuales los niños fueron torturados con el propósito de obtener información.

     "Cuando los encontraron, les dispararon pero no les pegaron, los agarraron, los desnudaron, les pusieron unas (...) redes que llevaban ellos o morrales de pita que llevaban, los desnudaron, les pusieron sus cosas adentro y los colgaron y arrastrando los llevaron para la aldea ante toda la gente, diciendo esos son guerrilleros, y aparte de eso son hijos de los comandantes guerrilleros. Eso lo tomaban como una victoria militar, nuevamente contra la guerrilla. No eran piezas simples, sino que eran importantes. Entonces todos los patrulleros pasaron pateándoles, golpeándoles con los fusiles que cargaban. Después los llevaron al destacamento de Chajul (...) ellos se pusieron de acuerdo de que nunca cambiarían de versión. Fue así porque cada hora, cada media hora, cada dos horas, los interrogaban, les hacían un montón de preguntas y ellos sólo la misma declaración. Pasaban distintos oficiales preguntándoles. Los torturaron, mucho, los colgaron, los pateaban, los hicieron tomar sangre de chucho. Mataron a unos perros en la calle y los obligaron a tomar la sangre. Tal vez por eso mi hermano tiene a veces problemas de estómago".38  165.

     El objetivo principal de las torturas fue siempre causar terror en las familias, organizaciones sociales y comunidades a las cuales pertenecían las víctimas. En muchos casos los niños fueron víctimas tanto de tortura física como psicológica al ser obligados a presenciar actos de extrema crueldad contra sus seres queridos.

     "[Mi hermano] sólo lloraba, tenía como seis años. Él sólo lloraba. Cuando se llevaron a mi papá ya no podía hablar ponían el nailon lo asfixiaban y aparte lo golpeaban. Mi papá sólo se nos quedó viendo con una mirada de mucha tristeza, realmente es una mirada que yo siento que, es una de esas miradas que nunca se le borran a uno. Ya no nos dijo nada (...) Cuando [mi hermano] gritaba: papá, dígales lo que sabe para que lo dejen, a ellos eso como que los hacía felices".39 

     "La víctima [15 años] fue degollada, la dieron por muerta. "Tiene su seña bien grande en el cuello (...) eso hace que se acuerde cada día de la masacre, que nunca olvide (...) muchas veces se lleva la mano al cuello y ahí se siente la marca de la herida".40  166.

En otros casos, las víctimas fueron sometidas a torturas delante de sus familiares y comunidades como método ejemplarizante de terror por parte de los victimarios.

     "Le cortaron sus oídos, su lengua, dejaron su cuerpo tirado y vecinos lo enterraron".
Organizaciones que trabajan a favor de los derechos de la niñez y niños, niñas y adolescentes de varias entidades exigieron a las autoridades invertir más en la niñez y visibilizar en el presupuesto general de la nación los aportes específicos para esta población, que son más de ocho millones en Guatemala. 


Personas menores de edad y adultos se unieron para exigir el cese a la violencia contra la niñez, además de demandar que las instituciones del estado inviertan más en educación, salud y recreación, este último aspecto de gran importancia para la infancia y que ha sido vedada por el ambiente de violencia que se vive. 


A decir de Juan Francisco Calderón, uno de los niños presentes en la conferencia, la violencia no es algo normal, es una injusticia y una violación a los derechos de la niñez en Guatemala. 


Por su parte, la adolescente, Suly Escobar, lamentó que las opiniones, pensamientos y demandas de las y los infantes no sean tomadas en cuenta, además subrayó que desde los hogares se veda la libertad de expresión de la niñez y las instituciones del estado no le han aportado a esta importante población. 


Escobar dijo que las expresiones de violencia desde la niñez, son un resultado de lo que estos menores de edad han sufrido y resaltó la importancia y la necesidad de invertir en la educación de la niñez y en la formación de los padres y madres de familia, pues muchas veces ellos no saben cómo actuar con ciertos temas o situaciones. 


Beatriz Adriana Vásquez, de 17 años de edad y madre adolescente, dijo que muchas veces la vida que les toca vivir a los niños y niñas es precaria, pues las frustraciones y falta de oportunidades que poseen los padres y madres de familia son transmitidos a la niñez, muchas veces a través de agresiones físicas o verbales. 


La niña Jaqueline Michelle Cuchijay dijo que en Guatemala se violentan reiteradamente los derechos de la niñez y el Estado no ha tenido la capacidad de respetarles uno de las garantías más importantes, el derecho a la vida, por lo que subrayó la necesidad de que se invierta más en la infancia, pues los niños y niñas quieren estudiar y superarse. 


Violencia en contra de la niñez guatemalteca, un flagelo en aumento 


A decir de Leonel Dubón, director ejecutivo del Refugio de la Niñez, durante el 2011 aproximadamente 500 niños, niñas y adolescentes fueron violetamente asesinadas y más de un mil 200 murieron por alguna razón de descuido y negligencia por parte del Estado, pues han perdido la vida por causas, muchas de ellas, evitables. 


La violencia contra la niñez y adolescencia no sólo se manifiesta en muerte, actualmente se demuestra desde diferentes matices, pues el 49 por ciento de la niñez guatemalteca está en situación de desnutrición crónica, se reportan más de siete mil casos de maltrato infantil, 11 mil casos de violencia sexual se han reportado en la Red Hospitalaria y dos mil 46 niñas y 22 mil 613 adolescentes fueron madres durante el 2011. 


Para el representante del Refugio de la Niñez, dijo que la violencia contra este sector es el reflejo del sistema de exclusión y la falta de mecanismos de protección. 


Dos casos que han conmocionada a la sociedad guatemalteca en los últimos meses y son los de Lester, un niño que fue asesinado en Chiquimula a quien le prendieron fuego dejándole morir en un basurero y Carlitos, un niño de la misma edad quien murió en Huehuetenango, después de haber sido violentado sexualmente por dos adolescentes.


Las organizaciones anunciaron que en el marco del Día Nacional de la No Violencia contra la Niñez, hoy 13 de marzo, se realiza la caminata “Por una Guatemala en paz para los niños y niñas de mi país”.


El Día Nacional de la No Violencia contra la Niñez se conmemora desde el 2005, fecha en que se recuerda la muerte de Nahamán Carmona, un niño de 13 años de edad que murió a consecuencia de una acción policial represiva.